La impermeabilidad de la frontera ceutí no impide la entrada de 793 inmigrantes

La impermeabilidad de la frontera terrestre que separa Ceuta de Marruecos no ha impedido que 793 inmigrantes hayan entrado clandestinamente en Ceuta en los primeros siete meses del año, una cifra ligeramente superior al mismo periodo del pasado año.

Los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre apenas han sido este año “asaltados” por inmigrantes subsaharianos que aguardan al otro lado de la frontera escondidos en los montes próximos y en condiciones infrahumanas, según han denunciado varias organizaciones no gubernamentales.

El hambre y la desesperación de estas personas los ha empujado a buscar otras vías como la entrada en dobles fondos de vehículos, a bordo de pequeñas embarcaciones, a nado o bien en motos de agua, a cambio de cantidades no inferiores a los 2.000 euros por inmigrante.

Según los datos facilitados a EFE por la Cruz Roja y la Guardia Civil, en lo que llevamos de año se ha registrado la entrada clandestina de 793 inmigrantes, entre ellos 51 mujeres y 31 menores de edad.

En enero entraron en la ciudad 118 inmigrantes, en febrero la cifra descendió a 80 personas, en marzo accedieron hasta 156 inmigrantes, en abril lo hicieron 167, en mayo la cifra más baja con 58, en junio fueron 118 y el pasado mes se situó en 96.

Los datos son ligeramente superiores al mismo periodo de 2015 cuando entraron en la ciudad 756 inmigrantes (57 en enero, 50 en febrero, 65 en marzo, 118 en abril, 158 en mayo, 171 en junio y 137 en julio), con lo que este año han accedido 37 inmigrantes más.

Destaca el incremento en las entradas de mujeres subsaharianas así como sólo dos asaltos con éxito a la frontera norte de Benzú que se saldaron con la entrada de 101 inmigrantes el 23 de abril y de otros nueve el 4 de junio, siendo rechazados el resto de intentos por la Gendarmería marroquí.

En todo 2015 la autonomía ceutí registró el acceso clandestino de 1.790 inmigrantes, entre ellos 47 mujeres y 43 menores de edad.

La mayor parte de los inmigrantes procedían de Guinea Conakry y en menor medida de otros países del África Subsahariana como Mali o Guinea Bissau.

La Guardia Civil ha constatado un incremento en la entrada de inmigrantes subsaharianos en patera, hasta el punto que en estos siete meses se ha registrado el acceso de veinticinco embarcaciones en las que viajaban un mínimo de once inmigrantes y un máximo de veinte personas.

Los subsaharianos han desembarcado en diferentes zonas del litoral ceutí, principalmente en aguas de la bahía sur de la ciudad en las playas de Juan XXIII, Desnarigado, Potabilizadora, Calamocarro, Sarchal y la Almadraba.

Todos los inmigrantes son llevados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) después de ser sometidos a un reconocimiento sanitario.

La Cruz Roja Española en Ceuta ha asegurado que el perfil de los inmigrantes subsaharianos que acceden ilegalmente a la ciudad desde Marruecos se corresponde con un varón de entre 18 y 26 años que dice proceder de Guinea Conakry.

Según han informado a Efe fuentes de la institución humanitaria, en el 90 por ciento de los casos los inmigrantes son varones con edades comprendidas entre los 18 y los 26 años que han afirmado nacer en Guinea Conakry.

La Cruz Roja ha considerado que desconocen la procedencia exacta de los inmigrantes pero duda de que todos sean de Guinea Conakry, lo que asocian con una lección bien aprendida para evitar su extradición a un país con el que existan estos tratados.

La Cruz Roja, a través del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencia (ERIE), presta la primera asistencia sanitaria a los inmigrantes, para determinar su situación.

Los voluntarios de la institución humanitaria valoran su estado de salud y los inmigrantes con problemas son derivados al Hospital Universitario antes de ingresar en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).