La Fiscalía pide 16 años para un exmonitor de Maristas por abusar de 4 alumnas

La Fiscalía pide 16 años y ocho meses de cárcel para un exmonitor de comedor de la escuela Maristas de Sants, acusado de abusar sexualmente de cuatro alumnas del centro educativo entre noviembre y diciembre del año pasado.

En su escrito de acusación, el ministerio público acusa de cuatro delitos de abusos sexuales al exmonitor Terenci G., y pide que se le prohíba participar en actividades relacionas con menores, además de acercarse a menos de 1.000 metros de las víctimas durante los seis años posteriores a la condena.

El escrito de Fiscalía solicita también que el procesado indemnice con 1.500 euros a cada una de las víctimas, cantidad de la que deberían responder subsidiariamente la Fundación Pere Tarrés en que se formaba y el colegio Maristas de Sants.

El fiscal sostiene en su escrito, que hoy avanza El Periódico de Catalunya, que el procesado abusó sexualmente de cuatro alumnas mientras realizaba prácticas como monitor de la Fundación Pere Tarrés en la escuela Maristas de Sants, donde estaba a cargo de niños de entre 6 y 12 años en el comedor y en el recreo posterior.

En opinión del fiscal, el acusado “se intentó ganar la confianza de varias alumnas del tramo superior de edad”, lo que aprovechó para someterlas a tocamientos “lascivos” cuando se encontraba a solas con ellas o con ocasión de algún juego.

El acusado, según el ministerio público, tocaba el glúteo, la pierna o los pechos a las víctimas aprovechando momentos en que se encontraba a solas con ellas, en uno de los casos cuando acompañó a enfermería a una de las menores que se había hecho daño en la rodilla.

Además de este monitor, otros doce exprofesores de la escuela Maristas de Sants han sido acusados de abusos sexuales en más de 40 denuncias presentadas por exalumnos del centro.

Por el momento, sólo siguen adelante algunas de las denuncias no prescritas contra el exprofesor de Educación Física de Maristas de Sants Joaquín Benítez, quien está a la espera de juicio después de reconocer ante el propio juez haber abusado de varios de sus alumnos.