Un gráfico de hoy especialmente preocupante: la comparativa de tipos de interés que paga España (en verde) frente a los que paga Portugal (en negro) según el plazo de vencimiento. Aunque el país vecino –ya intervenido– paga más por su deuda a largo plazo, a corto plazo (por debajo del año) el mercado considera que la deuda española es un negocio mucho más arriesgado. Traducido: la apuesta del mercado es que a corto plazo la situación de España es incluso peor que la de Portugal.