CRÓNICA
Quevedo juega en casa con más de 40.000 suplentes
La Unión Deportiva Las Palmas perdió este sábado en Cornellá, pero su afición cuidó del estadio en la Isla e hizo de anfitriona, portando la vestimenta del equipo, para recibir en casa al cantante Quevedo. Más de 41.000 personas llegaron a Siete Palmas para no perderse el paso por Gran Canaria del tour Buenas noches.
Y la noche era buena, aunque con algunas nubes negras que amenazaron lluvia y en las que nadie pensó cuando a las 21.25, con casi media hora de retraso, dio comienzo uno de los conciertos más esperados de la temporada. Fans de todas las edades, los más jóvenes con sus padres, que son ya un poco Quevedo lovers (aunque no lo reconozcan), e incluso algunos seguidores que han hecho noche esta semana para coger el mejor puesto y estar lo más cerca posible del ídolo de 23 años que ha revolucionado la industria de la música portando en el cuello una pintadera canaria.
De las 33 canciones interpretadas por el artista, Quevedo estuvo acompañado en algunas de ellas por artistas como Lola Índigo en El tonto, presencia que los fans agradecieron, así como las palabras que dedicó al grancanario, refiriéndose a él como una buena persona, de enorme corazón. “Qué bueno que estés donde quieres estar”.
También pasó por aquel escenario Maikel Delacalle, para interpretar el remix de Mi nena; La Pantera, que congregó este viernes a 3.000 personas en la misma ciudad; o Lucho RK, con el que hace una semana ha sacado la canción Guaya, que acumula más de ocho millones de reproducciones en Spotify. Pero un momento que quedará ya para la memoria inmaterial de los grancanarios es cuando aparecieron en escena Los Gofiones, que, a riesgo de que el estadio se viniera abajo, interpretaron Gran Canaria y Somos costeros, convirtiéndose el evento en una mezcla entre una gran romería y un partido de ascenso.
O de descenso, porque el que custodia ese estadio sabe estar en las buenas y en las malas noches. De eso habló también el artista, que siempre ha hecho público que padeció problemas de salud mental y los motivos que una vez le llevaron a abandonar la música. “Hasta en una vida tan bonita como la mía hay momentos difíciles”, dijo antes de interpretar el tema que da nombre a todo el tour.
Durante los tres actos, que estuvieron claramente marcados por los primeros temas y los últimos del cantante, a veces le caían banderas de Canarias que le servían como capa o bufanda, pero siempre en su rostro el semblante serio y prudente de quien no acaba de llenar con 40.000 personas un estadio o de quien para tener 23 años ya sabe demasiado de todo lo bueno y lo malo de la vida.
Por suerte sonó Piel de cordero, que puso la piel de gallina a Patricia y Noelia, que afirmaron a este periódico que Quevedo es el amor de su vida, ante la mirada llena de paciencia de su madre. Otra madre contó que le gusta la canción Te fallé, que tiene una letra “más profundita”. Nos cuenta cuando ella fue lover de alguien y enumera a Alejandro Sanz, Pablo Alborán, Malú o a Michael Jackson, al que vio en Tenerife en 1993. “Todas fuimos fanáticas de algo”, concluye.
Salvo un pequeño incidente por el que el artista interrumpió el espectáculo para avisar al equipo de seguridad de algo que estaba pasando en las primeras filas, las dos horas y media transcurrieron con la normalidad esperada y concluyeron con un remix de lo que ya es un himno para propios y extraños, Quédate, terminando todo ello como cualquier fiesta canaria que se precie; con su traca de voladores, su pío pío y sus buenas noches.
0