El interventor de la mesa de Belate señala una posible vulneración de la ley en la adjudicación a la UTE de Servinabar 2000
El interventor de la mesa de contratación de las obras de desdoblamiento del túnel de Belate, adjudicada por 62,8 millones de euros a la UTE de Acciona, Osés y Servinabar 2000, la empresa propiedad de Antxon Alonso y, según la Guardia Civil, también del exsecretario de organización del PSOE Santos Cerdán, fue uno de los tres vocales de la mesa que emitieron un voto particular oponiéndose a la adjudicación. Jesús Muñoz Apesteguía, que este jueves ha comparecido en la comisión del Parlamento de Navarra que investiga la derivada foral del 'caso Koldo' emitió además un informe de reparo no suspensivo del proceso al considerar que se podrían “haber vulnerado ciertos artículos de la ley foral de Contratos”.
El interventor de la obra de Belate, que a lo largo de su trayectoria profesional ha participado en “unas 300” mesas de contratación, ha calificado el proceso de esta adjudicación como “anómalo”, “atípico” o “inusual”, entre otros adjetivos por ser de las pocas licitaciones en las que han existido votos particulares. Ha destacado también el hecho de que el presidente de la mesa, Jesús Polo, recibiera las puntuaciones de los otros cuatro ingenieros que valoraron las ofertas.
Este extremo, ha apuntado el interventor, “viciaba” el procedimiento porque las puntuaciones del presidente de la mesa hicieron que la UTE de Acciona se impusiese finalmente a la de Mariezcurrena por una diferencia de 1,57 puntos. Según ha explicado esta situación le “inquietó” por el hecho de que unos días antes un ingeniero había acudido a su despacho a informarle de que existían “rumores” de “varias fuentes” de que la obra “se la iba a llevar Acciona”.
Por todo ello, ha añadido, se planteó redactar un informe de reparo suspensivo, lo que hubiera paralizado el proceso de adjudicación. “Llamé a mi jefa de sección, ella habló con el director general de Intervención, él habló con el letrado, al final nos reunimos en una reunión presencial en el despacho del director general, y analizamos este caso concreto, y llegamos a la conclusión de que no se había prescindido total y absolutamente del procedimiento, porque se había constituido una mesa, porque había actas, había acuerdos adoptados por mayoría, había una propuesta de la mesa. Entendimos que el procedimiento existía y estaba bien hecho, pero dentro de ese procedimiento existía esta parte de la evaluación técnica que teníamos dudas si anulaba todo el procedimiento”, ha apostillado para justificar su decisión de que el informe de reparo no fuese suspensivo.
La adjudicación de esta obra, pese a que por el momento no está siendo objeto de la investigación de la causa abierta en el Supremo, está centrando el comienzo de la comisión de investigación del Parlamento navarro por ser el mayor contrato adjudicado a la mercantil de Antxon Alonso y Santos Cerdán. Se adjudicó por 62, 8 millones de euros más IVA, no sin controversia, porque los tres letrados de la mesa emitieron sendos votos particulares oponiéndose a la adjudicación alegando falta de motivación en las puntuaciones de los ingenieros e indicios de arbitrariedad porque el presidente de la mesa, Jesús Polo, recibió las puntuaciones del resto de sus compañeros, por lo que pudo votar conociendo las demás puntuaciones, lo que “vicia” el proceso, según los vocales juristas.
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