Los sms

Cuidado con los SMS que los carga el diablo. Cuidado con el whatsapp. Cuidado con lo que decimos en las redes sociales. Cuidado, amigos, con todos estos engendros porque son la hemeroteca de nuestras intimidades, de nuestra vida. Y mucho más cuidado hay que tener cuando estas intimidades 2.0 se mezclan con la política.

Pregúntenselo a Mariano, si es que se deja preguntar. Bueno, también hay excepciones. Todos conocemos a una persona a la que gracias a ello por lo visto le va mucho mejor: Olvido Hormigos. Y vaya por delante que lo que le hicieron a ella fue una auténtica putada que no se debe hacer a una mujer, máxime si está potable y tiene el detalle de mandarte un vídeo así.

El caso del nuestro presidente es bien distinto. La que le está cayendo por culpa de los SMS. SMS ahora signififca “SÍ, MARIANO, SÍ”. La única desgracia que le queda al pobre Mariano por sufrir es tener una hija que sea como la chica que sale en el anuncio de los Talleres Aurgi. Por cierto, gran vista subliminal la del publicista. Más neumática no se puede ser.

Aquí el presidente ha estado torpón. Pero es que no escarmienta. Resulta que el otro día recibo un whatsapp de Mariano. Sí, sí, yo es que tengo mucha confianza con él, porque todos los años le dedico algo con mi chirigota en el carnaval de Cádiz. Se le veía que está muy agobiado. Más agobiado que Pinocho escuchando la sevillana de 'Candela, Candela' del Mani. Ya sé que no os lo creéis. Por eso, he hecho como Luis y he decidido filtrar la conversación. Ahí la lleváis.

Al cabo de un rato, me vuelve a dar un toque.

Y me ha bloqueado.