Granada acogerá el próximo 8 de febrero la ceremonia de los Goya más cara de la historia de las que se han celebrado en Andalucía. La gala de los premios más importantes del cine español, visitará por quinta vez tierras andaluzas después de dos ediciones en Málaga y otras tantas en Sevilla. Será la cita con más presupuesto al alcanzar los 4,4 millones de euros, duplicando el coste de cada gala celebrada en Málaga y Sevilla. De hecho, de todas las ediciones que se han celebrado lejos de Madrid, Granada será la segunda más cara, tan solo detrás de los Goya de Valladolid del año 2024, que llegaron a superar los 7 millones de euros.
Granada, que quiere convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031, está apostando fuerte por la ceremonia de los Goya. Aunque las gestiones para su celebración en la ciudad de la Alhambra se produjeron con el PSOE al frente del Ayuntamiento, el PP no está escatimando en gastos. Obviando el aporte de las entidades privadas que colaboran con la celebración de la gala, el coste público para las arcas granadinas recae sobre todo en el Consistorio. De las cuentas municipales salen 3,4 millones de euros, mientras que la Diputación provincial aportará 700.000 euros y la Junta de Andalucía, aproximadamente 300.000 euros.
Si se comparan las cifras con ediciones anteriores, Granada destaca por encima de todas las ciudades que han acogido los Goya fuera de Madrid. Valladolid, que fue sede en 2024, invirtió 7,3 millones de euros públicos, pero la partida es tan elevada porque se destinaron 3,4 millones de euros a la construcción del auditorio donde se celebró la gala. Es decir, sin contar con la infraestructura, Valladolid aportó 3,9 millones de euros, medio millón menos de lo que aportará en esta ocasión Granada a través de Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía.
Aunque la primera edición fuera de Madrid fue la de Barcelona en el año 2000, los datos de entonces no se pueden extrapolar a los de un cuarto de siglo después. Para poder establecer comparaciones entre presupuestos, hay que situarse en el año 2019, año en el que Sevilla acogió la primera edición lejos de la capital de España y también la primera en Andalucía. En aquella ocasión, el coste público fue de 1,3 millones de euros, que en 2020 subieron hasta los 2 en la primera ceremonia realizada en Málaga.
Después de aquello, la COVID-19 marcó las siguientes entregas de los Goya, hasta el punto de que en 2021 en Málaga no hubo inversión pública y se celebró sin asistentes por culpa de las restricciones. En 2022, Valencia retomó las galas de la normalidad, pero la inversión volvió a quedarse en los 2 millones de euros. Un año después, Sevilla volvió a acoger los Goya elevando el presupuesto público hasta los 2,6 millones de euros y ya en 2024 se celebró la edición de Valladolid que disparó el gasto por la construcción del auditorio.
Casi “85 millones de retorno económico”
Pese a la elevada inversión pública, apenas se han escuchado voces críticas a la celebración de los Goya en Granada. Menos aún después del informe del Palacio de Congresos, lugar en el que se celebrará la gala, que detalla un retorno económico para la ciudad cercano a “los 85 millones de euros”. Una cifra también mucho más elevada que la del resto de ediciones, puesto que la mayoría han rondado los 60 millones de euros una vez celebradas.
Según este informe, se prevé que la gala genere un impacto directo de aproximadamente 84,6 millones de euros, derivados de los gastos de organización y de los asistentes al evento. Además, se estima que la ocupación hotelera alcanzará el 90% de las 16.402 plazas disponibles en la ciudad, lo que aportará alrededor de 489.459 euros en ingresos por hospedaje. El gasto turístico asociado, incluyendo alimentación, transporte y compras, calculan que sumará aproximadamente 4,5 millones de euros y se estima que se han creado 600 empleos directos para este evento.
Pero más allá del impacto económico directo, la celebración de los Goya en Granada “fortalecerá la imagen de la ciudad como referente cultural”, según la misma auditoría. El valor mediático inducido -es decir, la publicidad que se vende- se estima en 71 millones de euros, superando a ediciones anteriores como la de Valladolid, que se quedó en los 70. Este incremento en la proyección mediática es uno de los hechos a los que se agarra Granada para seguir optando a la Capitalidad Europea de la Cultura en 2031, después de haber sido también la sede de la Cumbre Política Europea de 2023 cuando España ostentaba la presidencia rotatoria.
De hecho, la alcadesa de Granada, Marifrán Carazo, ha defendido en Bruselas que la ciudad ha de situarse como un referente para el cine: “El poder dinamizador de la industria cinematográfica convierte a Granada en un escenario de cine, un lugar donde existe una gran tradición de rodajes y apariciones de nuestra ciudad en películas, series y documentales pero, además, es generador de empleo, con la atracción de futuras producciones”. Para Carazo, los Goya no son solo un “escaparate”, sino que representan todo lo que el cine puede aportar a Granada.