El rostro más doméstico de Chus Lampreave: entre la arqueología y el whatsapp
Almería ha lamentado profundamente la muerte de la carismática actriz Chus Lampreave, quien había elegido estas tierras del sureste español para disfrutar de sus últimos años, aunque no de su retirada puesto que hacía poco había confesado a sus amistades que “estaba leyendo un par de guiones” que le habían presentado.
De Almería era su marido, Eusebio, procedente de la pequeña población de Turrillas, en plena sierra, habitada por un puñado de cientos de habitantes. Su hijo Diego Moreno Lampreave, trabaja como biólogo en el irrepetible marco del parque natural de Cabo de Gata. Una de sus pasiones era la historia, la arqueología y la genealogía. Precisamente estos intensos deseos de saber le llevaron a hacer mucha amistad con Nieves Molina, trabajadora del Instituto de Estudios Almerienses, un organismo de la Diputación Provincial que se encarga de todo lo relativo a las publicaciones que tengan algo que ver con Almería y su literatura, historia, etc. Ella se encuentra aún intentando asimilar el fallecimiento de la mujer que según dicen Almódovar definió genialmente como “la Buster Keaton femenina”. Fue el pasado Martes Santo, en plena Semana Santa almeriense, cuando ambas se vieron por última vez y su amiga no sospechó el fatal desenlace “porque estaba como siempre, a pesar de tener 85 años estaba perfectamente, no sé qué ha podido pasar. Su hijo está destrozado”, explicaba lamentando la noticia.
La actriz estaba en la actualidad en una residencia de ancianos en la capital y fallecía en el hospital Torrecárdenas. En los grandes paseos que daban ambas, Chus le contaba su amor por el arte o por la pintura de Antonio López. “Recuerdo que un día estuvimos casi dos horas en la plaza de El Educador (conocida familiarmente en Almería como 'la plaza de la leche') hablando de historia. Nos conocimos porque le encantaba venir a bucear en legajos y documentos para rastrear en la historia de su familia, tanto de su marido como de ella”, relataba a eldiario.es/andalucia.
“Precisamente, una de las últimas cosas que me dijo era que tenía que mandarme unos documentos sobre su familia para que los analizaran los historiadores. Lo mejor de ella era su sencillez, era tal y como se veía en las películas, auténtica de verdad. No solíamos hablar mucho de cine, pero me comentó que entró en el espectáculo casi de casualidad, porque su marido creo que trabajó en Televisión Española y sus amigos la llamaban para participar en algún pequeño trabajo. Le decían ”ahora abres la puerta y entras“ y cosas sencillas, pero un día me dijo que le llamó alguien que ella no conocía, que no era de sus amistades y ya le propusieron participar en una película. Así de sencillo”. Esta buena amiga, que la trató en los últimos años, destaca que a “Chus le encantaban las nuevas tecnologías, tenía whatsapp y tablet. Decía que su hijo y su nieta la tenían enganchada a la modernidad, era un espíritu inquieto, ávido de conocer y saber, de estar a la última. También adoraba la naturaleza y recorría la provincia cuando podía recogiendo restos arqueológicos y haciendo fotografías”. La inolvidable actriz dedicaba sus últimos tiempos a hacer cuellos de lana de diversos colores para la sobrina de su amiga Nieves, con quienes se reían viendo de nuevo los anuncios televisivos con los que se hizo más popular todavía de lo que ya era en los últimos años.
En 2008, conoció al matrimonio dueño del restaurante La Encina, Mariano y Francisca, donde Chus y su marido acudían mucho a sentarse en la terraza o comer dentro. Él recuerda que “era una delicia estar con ellos, era una gozada charlar y pasar la tarde a su lado por su sencillez. Eran entrañables y muy divertidos”. El presidente de la patronal hostelera, Diego García, destacaba su sensillez.
La Diputación Provincial de Almería lamenta la pérdida de Chus Lampreave, una de las actrices más queridas del cine español. El vicepresidente de la Institución Provincial, Javier A. García, en nombre de toda la Corporación se suma al duelo por esta gran pérdida para el cine español que tenía entre sus múltiples premios un Goya por Belle Epoque y el reconocimiento a mejor actriz del Festival de Cannes.
“Almería es una Tierra de Cine y lamenta que nos haya dejado una actriz que ha logrado conquistar a un público que siempre ha mostrado un inmenso cariño y admiración por su trabajo. El mejor legado que deja Chus Lampreave son todas y cada una de las películas que ha rodado desde 1958 hasta el año 2015”, ha asegurado.
Por su parte, el PSOE lamentaba también su muerte añadiendo que “el PSOE recuerda a Lampreave como una pieza indispensable para comprender nuestra cultura y nuestro cine en los últimos cuarenta años”. El secretario federal de Cultura, Ibán Garcia del Blanco, ha mostrado el inmenso pesar del PSOE por el fallecimiento de Chus Lampreave y ha transmitido el pésame de los socialistas a la familia, amigos y compañeros de la actriz.
“Con ella se pierde una pieza indispensable para comprender nuestra cultura y nuestro cine en los últimos cuarenta años”, subrayó el dirigente socialista, que ha querido hacer un reconocimiento a su valor como “actriz de referencia, con una genialidad de desbordante naturalidad y con un talento excepcional, ya que solo ella era capaz de dar vida y forma a personajes que serían inconcebibles en manos de cualquier otro”. García del Blanco señala que con la muerte de Lampreave “hemos perdido a una gigante de la interpretación, con una carrera de más de cincuenta películas a sus espaldas”.
“Chus Lampreave ha prestado su enorme talento al desarrollo de nuestra cultura y es merecedora del reconocimiento conjunto de toda la sociedad, y por ello solicitamos que una calle de Madrid o una institución cultural lleve su nombre, como reconocimiento público a la deuda cultura que mantenemos con ella”, concluía desde Madrid.
Lampreave ha estado siempre muy vinculada a Almería por sus lazos familiares hasta tal punto que decidió fijar la residencia en la tierra de su esposo y en la ciudad que escogió su hijo para desarrollarse profesionalmente. Y Almería entera llora su inesperado fallecimiento.
