Paloma Sánchez-Garnica: caballo ganador en el Premio Fernando Lara
Paloma Sánchez-Garnica cumple todos los requisitos por los que se pirran, desde el éxito sin precedentes –ni consecuentes- de ‘El tiempo entre costuras’ de María Dueñas, las grandes editoriales de este país: mujer, en la cincuentena, autora de vocación tardía y asomada a la actualidad editorial con novelas intimistas, situadas en un presente que no deja de mirar a la Historia reciente de España, correctas en lo literario y atractivas para las productoras de ficción en la pequeña pantalla, o el cine en el mejor de los casos. Tras la estela de Dueñas, desfilan nombres como Julia Navarro, Dolores Redondo, Luz Gabás… Filólogas, historiadoras, catedráticas y políticas en su madurez que encuentran en la literatura una salida vital.
El jurado del premio Fernando Lara de esta edición 2016, su vigésimo primera convocatoria, ha apostado pues a caballo ganador: Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962) es un retrato robot del objeto de deseo de toda editorial con vocación de grandes públicos. La noche del pasado viernes se embolsó los 120.000 euros del galardón más “familiar” de Planeta –por cuanto conecta al creador del imperio y su familia con sus orígenes sevillanos- una autora que llamó a las puertas de la literatura a los 43 años, que ha llegado a este galardón con seis novelas superventas ya en el mercado y después de haber saboreado el éxito popular y económico que supone ver su obra adaptada a la televisión. Fue con su anterior trabajo ‘La sonata del silencio’, que Televisión Española convirtió en miniserie apoyada en una pareja de intérpretes de indudable atractivo a todos los niveles: Marta Etura y Eduardo Noriega.
No ocultaba, no obstante, su euforia Paloma Sánchez-Garnica en el momento de recoger el premio, en el transcurso de una gala celebrada en el histórico salón de los Tapices del Alcázar sevillano: “Es un sueño cumplido”, reconoció con el aliento cortado. Otro más en esta fulgurante trayectoria iniciada hace justo una década con El gran arcano (2016), una intriga que arrancaba, perfectamente anclada en los gustos mayoritarios del momento, con la desaparición de un profesor y que se sumaba a las novelas de códices y sociedades secretas. A partir ahí, ha coqueteado con la novela histórica medieval en La brisa de Oriente (2009), con un monje cisterciense del siglo XIII como protagonista; y El Alma de las piedras (2010), una recreación histórica del Camino de Santiago.
Pero con más ambición por captar públicos nuevos y más amplios, viajó –casi como todo escritor que se precie en este país- con Las tres heridas (2012) hasta la Guerra Civil Española, en una historia “de sentimientos y amores”. Una vereda literaria por la que Sánchez-Garnica ha seguido hasta La sonata del silencio, la historia de Marta Ribas, una mujer que tiene que salir adelante en el difícil contexto de la posguerra española.
La novela premiada, en junio
Adaptada, pues, a los gustos literarios del principal consumidor editorial de este país, a la sazón también mujer en la cincuentena, muy mimetizada con los perfiles de sus autoras, Paloma Sánchez-Garnica volverá a la actualidad editorial en un par de meses con la novela premiada esta semana con el Premio Fernando Lara: Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido, una novela sobre el perdón con un título sacado de un verso de un poema de Carlos Augusto Salaberry, y que recoge “mucho de la esencia de la novela”.
Según explicó tras la concesión del premio, se trata de su novela “más personal” porque se desarrolla en la actualidad. “Son cosas que vivo, escucho y asimilo a mi alrededor y he formado personajes y tramas a partir de vivencias cercanas”, toda vez que apunta que entre los temas que aparecen “está la maternidad, la normalidad que en muchas ocasiones se plantea ante los malos tratos, las relaciones tóxicas entre familiares, sobre todo entre madres e hijas, y también el tema del desamor”.
“Tenemos todo para ser felices y nos empeñamos en amarrarnos a la infelicidad”, dijo la autora sobre esta novela cuya protagonista es una magistrada que tiene su vida resuelta y que en un momento dado se lo replantea todo. “Es una mujer carente de muchas cosas, una mujer con autoridad que sin embargo arrastra muchas carencias”, quiso explicar Paloma Sánchez-Garnica, que comenzará en junio la promoción de esta novela que está llamada a formar parte de las lecturas veraniegas más populares de la temporada.
