En un momento en el que las proclamas xenófobas, racistas e incluso abiertamente violentas intentan instalar la idea de que las personas migrantes son un problema, basta con mirar a nuestro alrededor para comprobar lo contrario. En los barrios, en los campos, en los comercios, en los hospitales… encontramos personas diversas que trabajan, cuidan, crean y aportan al desarrollo común. Personas con sueños y deseos que compartimos todas y todos.
Construir una sociedad de ciudadanía con derechos, en la que todas las personas nos sintamos incluidas y parte de un mismo proyecto, requiere el esfuerzo y la implicación de todos los sectores sociales: desde las asociaciones vecinales y las universidades, hasta cada persona en su día a día, con empatía y compromiso.
Con ese mismo espíritu nace el Proyecto de Transferencia del Conocimiento “Profesionalización de la interpretación en contextos de protección internacional”, impulsado por la Universidad Pablo de Olavide y Andalucía Acoge. Una iniciativa dirigida a 18 personas de la comunidad de acogida, hablantes de lenguas de menor difusión como wolof, malinké, bámbara o susu, muchas de las cuales ya venían realizando de manera informal labores de mediación e interpretación.
Este novedoso proyecto busca responder a una necesidad real: ofrecer formación, técnicas, recursos y principios deontológicos básicos a quienes, sin una preparación específica, ya están actuando como intérpretes en contextos de protección internacional. De este modo, se refuerza su papel profesional, abriendo nuevos caminos de inclusión para ellas y contribuyendo a que las personas refugiadas puedan ejercer sus derechos con mayores garantías.
Una iniciativa beneficiosa para todos: para las autoridades, que pueden ofrecer una atención más cercana y eficaz; para las organizaciones sociales, que fortalecen su capacidad de protección; y para las propias personas participantes, que encuentran una oportunidad de empleo, formación y desarrollo personal mientras contribuyen a una sociedad más justa y cohesionada.
Porque interpretar no es solo traducir palabras: es tender puentes, abrir caminos y hacer posible la inclusión.