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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Guía práctica para seguir los pasos en la investidura

Empiezan las negociaciones que desembocarán en la investidura de la presidenta Susana Díaz ... o no. Todas las posibilidades están abiertas. Y los plazos para los acuerdos, claros. He aquí una guía práctica para no perderse en estos días de negociación.

Los plazos

Las negociaciones han comenzado ya pero la fecha de constitución del Parlamento autonómico es el próximo 16 de abril. Desde ese momento, la fuerza más votada, en este caso el PSOE, tiene 15 días para que el presidente del Parlamento haga una propuesta de uno de los candidatos a la Presidencia de la Junta. A partir de ahí, se fijaría una fecha (no hay plazo marcado) para la primera ronda de investidura, que tendría que superar por mayoría absoluta. En caso de no lograr esta mayoría absoluta, en 48 horas se convocaría una segunda sesión de investidura pero que debería ser superada con mayoría simple, es decir, más síes que noes. Si esta segunda vuelta no se supera tampoco, el PSOE tendría hasta finales de junio (unos dos meses) para realizar todas las convocatorias que considerase oportuna en virtud del avance de sus negociaciones con el resto de fuerzas políticas, aunque es de suponer que, en este caso, se convoque la cita cuando las negociaciones se consideren cerradas.

“Si, transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación, ningún candidato hubiera obtenido la mayoría simple, el Parlamento quedará automáticamente disuelto y el Presidente de la Junta en funciones convocará nuevas elecciones”, así lo especifica el artículo 118 del Estatuto de Autonomía andaluza.

Las combinaciones posibles

Pese a que nada está decidido aún, practicamente todos los partidos dan por supuesto que no se producirá investidura en la primera ronda y que Susana Díaz tendrá que ser ratificada por mayoría simple. En este caso, estas son las posibles combinaciones de voto.

(Ver cuadro)

Los actores de las negociaciones

Cada uno de los cinco partidos políticos con representación parlamentaria han nombrado a dos personas que serán las responsables de sentarse a dialogar de cara a la investidura y a la conformación del Gobierno.

PSOE: Mario Jiménez, hasta ahora portavoz del grupo parlamentario socialista, y Juan Cornejo, secretario de organización del PSOE.

PP: Carlos Rojas, también portavoz parlamentario de los populares, y Dolores López Gabarro, Secretaria General del PP andaluz.

Podemos: Sergio Pascual, director de la campaña y secretario de Organización, y Manuel Gariz, economista y hombre de confianza de Teresa Rodríguez.

Ciudadanos: Manuel Buzón (coordinador territorial de la formación en Andalucía) y Julio Díaz (diputado por Huelva) serán las otras dos personas que compondrán la mesa de negociaciones.

IU: serán el portavoz parlamentario y diputado electo, José Antonio Castro, y la responsable de Política Institucional, María del Carmen Cantero.

Los puntos de partida y las propuestas

Casi todos os partidos coinciden públicamente en que hay que conformar gobierno lo antes posible, aunque en el arranque de las negociaciones estos son los puntos de partida de cada formación.

PP: Como punto de partida, el PP andaluz planteó, contra lo pronosticado, votar no a la investidura. Días después, Juanma Moreno condicionó la posibilidad de que su partido facilitara la investidura de Susana Díaz como presidenta a la firma de un acuerdo con el PSOE-A para que se respete la lista más votada de cara a las elecciones municipales de mayo, una circunstancia que ya ha sido rechazada por los socialistas. También han mencionado “líneas rojas que van más allá de Chaves y Griñán”. En cualquier caso, Mariano Rajoy esta semana ha lanzado un mensaje más abierto al “diálogo” y ha vuelto a mencionar la intención de dejar gobernar a “la lista más votada”.

Podemos ha condicionado la posición de su partido a que por parte del PSOE-A se acepte un paquete de medidas “de sentido común”, entre las que se incluye la dimisión “inmediata” de los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán de sus escaños en el Congreso y Senado tras haber sido citados como imputados ante el Supremo por el caso ERE. Entre esas propuestas también se incluye hacer a los partidos responsables subsidiarios para asegurar que se devuelve el dinero de las arcas públicas que se haya mal utilizado y que haya servido para financiar al partido en cuestión; que la Junta no convenie con entidades financieras que ejecuten desahucios, y la readmisión de personal en educación, sanidad, igualdad y bienestar social a través de la disminución de altos cargos y asesores políticos.

Ciudadanos: la formación liderada por Juan Marín en Andalucía exige el cumplimiento de un decálogo anticorrupción que incluye algunas propuestas de ámbito nacional y medidas como el abandono de sus actas en el Congreso y en el Senado Manuel Chaves y José Antonio Griñán. El propio Marín explicaba este martes que se trata “de propuestas y no condiciones”.

IU se muestra “abierto al diálogo” pero su punto de partida es el no a la investidura. Antonio Maíllo anunció que su formación votará en contra porque existe un evidente “problema de credibilidad”, después de que en la anterior legislatura importantes compromisos se hayan quedado sobre la mesa.

PSOE: Durante las reuniones con los candidatos, Susana Díaz ha planteado a los partidos cuatro bloques para el acuerdo, relativos a creación de empleo y crecimiento económico; a transparencia y regeneración democrática para los partidos y la administración, conscientes de que la “transparencia es el mejor antídoto contra la corrupción”; a blindaje del estado del bienestar, y a una financiación autonómica ajustada a los intereses de Andalucía, según explicó también el vicepresidente de la Junta en funciones, Jiménez Barrios. Los socialistas se muestran abiertos a un “diálogo sin límites” pero, a priori, sacan de la negociación el reparto de cargos en el Parlamento y el futuro de Chaves y Griñán. Reclaman “responsabilidad” al resto de formaciones y “que estén a la altura”.