El Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón plantea medidas concretas para poner freno a los destrozos causados por la plaga de conejos en los cultivos de la Comunidad, pero la Asociación Regional de Agricultores y Ganaderos de Aragón (ARAGA) echa en falta soluciones directas, bonificaciones y ayudas porque, según advierte, los agricultores no pueden costearlas en solitario.
Esas son las posiciones de la reunión mantenida este miércoles por Agricultura y ARAGA para buscar soluciones a la plaga que afecta al campo aragonés. Desde el Departamento de Javier Rincón se propone el control de las madrigueras a través de la destrucción total y también la implementación de sistemas de vallado para parcelas que impidan que la fauna silvestre pueda acceder a las parcelas y dañar los cultivos. Una solución que la organización agraria valora positivamente, aunque asegura que los agricultores no pueden asumir su elevado coste.
“El problema de todas las medidas es que las tiene que asumir el agricultor y, en la mayoría de los casos, está totalmente descapitalizado”, advierte Raúl Lorente, agricultor y miembro de Araga.
La organización de agricultores propone implementar medidas que den “soluciones reales” a esta problemática que sufre el campo aragonés como la bonificación fiscal a través de los sistemas de la reducción de los coeficientes que se aplican a los distintos módulos para todos aquellos municipios incluidos en el Anexo II.
También sugiere sumar ayudas y subvenciones para los sistemas de vallados que puedan introducirse a través de la modernización de explotaciones, de tal forma, según explica el presidente de ARAGA, Federico Lorente, que “reciban más puntuación aquellas explotaciones que lo soliciten y que estén incluidas también en el anexo II”.
Y, añade Lorente, “implementar todas las medidas de caza posibles con nuevos calibres y métodos de caza que están demostrados que funcionan para el control poblacional de los conejos”.
ARAGA también echa en falta la implicación de AGROSEGURO para que los daños que sufren los cultivos y los agricultores puedan verse compensados.
En la reunión también se puso sobre la mesa la posibilidad de que las vías del tren y otras infraestructuras, que sirven de propagación para los conejos, puedan ser valladas.