La campaña de la vendimia ha arrancado en la región y, pese a ser un año de nuevo marcado por las incidencias climáticas en negativo, Aragón parece que se salva con respecto al resto de comunidades autónomas, ya que recogerá más kilos que la campaña de 2024, con una calidad que de nuevo se sitúa en la excelencia.
Se espera recoger 114 millones de kilos de uva, “una cosecha por encima de lo normal y superior al de 2024, quitando zonas afectadas por granizo y olas de calor”, apunta desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) su secretario general en Aragón, José Manuel Roche.
Una campaña en la que tanto la calidad como el volumen parecen, hasta el momento, ser positivas para Aragón, a pesar de que algunos viñedos venían ya dañada por el pedrisco y con “una sequía tremenda”, como consecuencia de la ola de calor de agosto, nada beneficiosa para un cultivo principalmente de secano, como explica “la uva es un producto que se deshidrata rápido y cuando pierde agua es difícil de recuperar”, explica el agricultor y responsable del sector en la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA)
Aunque las tormentas y el calor mantienen a los agricultores en alerta, la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Aragón (ARAGA), también asegura que las previsiones en la vendimia son “buenas” después de analizar la situación en las diferentes Denominaciones de Origen (DO) aragonesas, en las que las principales variedades de uva que se cosecha son Garnacha, Tempranillo, Macabeo y Chardonnay.
Se mantiene la calidad y aumentan los kilos
La DO Cariñena espera una cosecha de 60 millones de kilos, “un 20% más que el año anterior”, apuntan desde ARAGA. Esta es la Denominación de Origen que cuenta con más hectáreas en producción en Aragón, y prácticamente el 80% de las labores se hacen de forma mecanizada.
Por su parte, la Denominación de Origen Calatayud se recupera este año después de vivir en 2024 “la peor campaña de su historia”, apunta ARAGA. Aunque las lluvias caídas en primavera “han otorgado un exceso de vigor que puede implicar fallos en el cuajado”, señala ARAGA, Calatayud espera una cosecha que desde UPA sitúan en 8 millones de kilos. Las organizaciones recuerdan el valor de la uva de esta región, caracterizada por la “viticultura extrema, con algunos de los viñedos más antiguos de España”, subrayan.
En el Somontano la vendimia arrancaba el 11 de agosto y “se está desarrollando de manera tranquila”. La previsión inicial era de 17,5 millones de kilos, aunque se espera que la cifra final sea algo inferior.
Lo mismo sucede en la DO Campo de Borja, donde la vendimia, que ha comenzado con variedades tempranas, arrancaba con una estimación de cosecha de 27-29 millones de kilos que, finalmente “será algo inferior debido a los daños causados por el calor sofocante de agosto”, vaticinan desde ARAGA. Aun así, la estimación de cosecha espera calidades altas y se prolongarán hasta principios de noviembre en las variedades más tardías, atendiendo a las previsiones de UPA.
La campaña también está siendo positiva este año para las Indicaciones Geográficas Protegidas en el Bajo Aragón, Valdejalón, Valle del Cinca, Ribera del Jiloca, Ribera del Gállego, Cinco Villas o Ribera del Quéiles, que tienen una producción “muy selecta”, con “una estructura basada principalmente en pequeñas cooperativas”, explican desde UPA.
El cambio climático, el gran desafío del viñedo
En general, la vendimia en Aragón se enfrenta a desafíos derivados principalmente de las condiciones climáticas adversas que azotan cada vez con más frecuencia, y con más virulencia al sector. Como apuntan desde UPA Aragón, no solo se ve mermada la cantidad o la calidad de la uva que se recoge, sino que también la vid es un cultivo que sufre de manera especial con el cambio climático, “es uno de los más perjudicados”, aseguran. ARAGA considera que las viñas son un tesoro del campo aragonés y se debe reforzar el apoyo al sector.
En este sentido, José Manuel Roche, ha anunciado que su organización apoyará y participará en la propuesta del gobierno de España de alcanzar un Pacto de Estado sobre Emergencia Climática como representantes de la Agricultura Familiar. “La Emergencia Climática es una realidad y debemos hacerle frente”, sentencia Roche.
“Pedimos que se incremente de manera sustancial el precio que percibe el agricultor”
Mientras que Extremadura, La Rioja o Castilla La Mancha están viviendo una de las peores campañas de la historia, “Aragón este año se salva”, celebra la UPA. Sin embargo, no se libra del impacto negativo de los precios, que siguen siendo “insuficientes en el contexto de escasez de cosecha que estamos viviendo”, apunta José Manuel Roche, que recuerda que la producción sigue una senda de descenso desde hace años y que las existencias de vino están por debajo de las de hace un año. “Reclamamos a las bodegas que suban de manera sustancial el precio que ofrecen por la uva a los viticultores, que en muchos casos no cubre ni los costes de producción”, denuncia el secretario general en Aragón.
A los bajos precios, el sector suma dos líneas rojas más. Una de ellas es el descenso del consumo de vino, “no solo en Aragón, sino en el resto del España y a nivel mundial”, que se acentúa en “los tintos en favor de los blancos”, apunta UPA. La otra línea es la que han marcado los aranceles que Estados Unidos ha impuesto a la Unión Europea. España exporta entre 67 y 70 millones de litros de vino a los EEUU, y la previsión es que con la activación del arancel general del 15%, que entró en vigor el 1 de agosto, las exportaciones de vino caigan un 10% en el territorio nacional.
Este nuevo escenario afecta directamente a las “Denominaciones de Origen de Cariñena, Calatayud y Borja, para las que el mercado americano es importante”, recuerda José Manuel Roche, que apunta a que una bajada de exportaciones puede afectar “al empleo y a la cadena de valor” en el sector vitivinícola aragonés.
Desde UAGA, Nicolás Aldea, responsable del sector, denuncia que todavía están “esperando conocer cómo se aplicará la hoja de ruta con las recomendaciones y medidas que se publicaron para la mejora del sector del vino”, aprobadas por el Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola de la Unión Europea creado para paliar la situación de crisis que atraviesa el sector.