La consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández, ha explicado este miércoles que el Departamento iniciará en el próximo curso 2025-2026 el despliegue de la concertación del bachillerato en todos los centros de la comunidad, una medida que está vinculada a la aprobación de un nuevo presupuesto para 2026. El coste para el próximo curso, en que la iniciativa puede estar desplegada al completo, alcanzaría los 7 millones de euros.
Acompañada por el director general de Planificación, Centros y Formación Profesional, Luis Mallada, la consejera ha mantenido este miércoles reuniones con representantes de las familias de la concertada y con los titulares de los centros, a quienes ha explicado el modelo en el que está trabajando el Departamento para la puesta en marcha del bachillerato concertado en Aragón.
En declaraciones a los medios, Hernández ha detallado que existen 54 unidades en Aragón susceptibles de acogerse al concierto. Para que se otorgue, será necesario que los centros lo soliciten y se trata de un concierto singular, dado que no cubre necesariamente la totalidad de los gastos, sino que se asigna una cantidad por módulo, que se ha cifrado en unos 126.000 euros por módulo y curso académico.
Su puesta en marcha comenzará con la concesión de concierto para segundo de bachillerato y en el curso siguiente será para los dos cursos de esta etapa educativa, que cursan 16.000 alumnos en la comunidad, de los que 3.600 lo estudian en la concertada “y en el primer curso tendríamos 1.800 potenciales beneficiarios”.
Tras un exhaustivo trabajo realizado por el Departamento y por la voluntad de atender a toda la comunidad, a pesar del sobreesfuerzo económico que supondrá, se concederá a todos los centros de Aragón que reúnan los requisitos, sin limitación geográfica o condición.
La consejera ha apuntado que la inversión en 2026 para iniciar este proyecto en el primer cuatrimestre de ese curso será de 3 millones de euros con cargo al presupuesto de 2026, condicionados “a que la comunidad disponga de presupuesto que nos permita llevar a cabo estas iniciativas, que redundan en una mejora de la educación en la comunidad”. La inversión en un año completo alcanzará los 7 millones de euros.
“Muy demanda”
La concertación del bachillerato es una medida “muy demandada por las familias aragonesas”, ha argumentado Hernández. Entre los argumentos con los que justifica la medida, ha citado que facilita a las familias el acceso a “una educación de calidad” y que “fomenta el pluralismo educativo”. Asimismo, permite a las familias que eligen libremente un colegio concertado la gratuidad de todas las enseñanzas no universitarias, tal y como ocurre en los centros públicos y concertados.
“El concierto educativo no impone, sino que ofrece: es el ciudadano el que elige libremente”, ha dicho la consejera, recordando que ya hay comunidades donde el bachillerato está concertado, como País Vasco, Navarra, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.
Por su parte, el presidente de Fecaparagón, entidad que representa a las familias de la concertada, Miguel Ángel Sarralde, ha realizado una valoración “muy positiva” de esta medida que surge “de una necesidad de las familias y que nos ayudará a avanzar en una mejora de la calidad educativa”.
“Reclamamos que, para blindar este proyecto, los partidos políticos que se sientan responsables de poder ofrecer a los aragoneses un presupuesto, tengan capacidad de sentarse y negociar esto que es una muy buena medida para las familias aragonesas”, ha reclamado.
Para el presidente de Escuelas Católicas, José Luis Sampériz, esta medida da respuesta a “una demanda histórica de nuestro sector y contribuye a posibilitar la libertad de oportunidades para todos”.
Por último, el presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) Aragón, José María Marín, ha calificado de “importantísima” la noticia de la puesta en marcha del bachillerato concertado, dado que “venimos solicitándolo desde hace muchísimos años y era un compromiso del gobierno actual”.
Críticas de CHA e IU
En los partidos de la oposición, sin embargo, ya han llegado críticas al anuncio.
La secretaria general de CHA y portavoz en la Comisión de Educación, Cultura y Deporte, Isabel Lasobras, ha advertido que la propuesta “no responde a una necesidad educativa real, sino a un interés político e ideológico del Gobierno de Azcón para favorecer a unos pocos centros privados a costa de debilitar la escuela pública”.
“El Bachillerato no es una etapa obligatoria, y la escuela pública aragonesa necesita recursos, no recortes disfrazados de libertad de elección. Defender la educación pública no es ir contra nadie, es apostar por la igualdad, la cohesión y el derecho a una educación digna para todos y todas”, ha afirmado Lasobras.
En la misma línea, Izquierda Unida Aragón ha tachado de “escandaloso” el anuncio de una medida “que responde únicamente a intereses ideológicos y no a necesidades reales del sistema educativo aragonés”. Su portavoz en las Cortes, Álvaro Sanz, ha advertidoque en Aragón existen plazas suficientes en los institutos públicos para cubrir la demanda actual y futura de Bachillerato. En su opinión, “la ampliación de conciertos no solo es innecesaria, sino que provoca el cierre de aulas en la pública, lo que va en contra de la legislación vigente y de los principios de eficiencia en el uso de recursos públicos”.
Además, los institutos públicos, por su volumen de alumnado, pueden ofrecer una mayor variedad de optativas, enriqueciendo la formación del estudiantado. “No nos engañemos, limitar el Bachillerato a dos vías es una restricción que empobrece la educación”, asevera el diputado.
“Esta decisión ignora la ineficiencia en el uso de recursos públicos, destinando 7 millones de euros adicionales a un régimen educativo que ya está sobredotado: el 12,5% del presupuesto educativo va a centros concertados que representan solo el 7,5% del total, y que además excluyen al alumnado con dificultades, fomentando la segregación”, indica la formación.