Lambán dice sobre Catalunya que las “políticas de apaciguamiento” ya fracasaron contra el nazismo

Este martes ha comenzado en las Cortes de Aragón el Debate sobre el Estado de la Comunidad, con la intervención (durante una hora y 13 minutos) del presidente, Javier Lambán. En su discurso, como era de prever (en multitud de ocasiones anteriormente apuntó que es el mayor problema que tiene España), ha salido a colación Catalunya.

Lambán ha arremetido contra lo que ha calificado como “las políticas de apaciguamiento” que, a su entender, han seguido los sucesivos gobiernos en Catalunya. Esto, ha dicho, se ha traducido “en una progresiva dejación de funciones del Estado en esa comunidad y ha producido el efecto contrario al deseado. Es lo que intentaron Chamberlain y Daladier con Hitler y ya sabemos cómo acabó la historia”.

El máximo mandatario aragonés, siempre beligerante cuando de los vecinos se trata, ha señalado que, “por obra del separatismo catalán”, el “gran contrato fundacional de nuestra democracia, el contrato político, plasmado en una soberanía compartida a través de las autonomías, ha saltado por los aires”.

Ha mirado más atrás de los acontecimientos del último año, para calificar como “desafortunada” la iniciativa de reformar el Estatuto de Catalunya. Pero, “fue aún más desafortunado”, ha señalado, “recurrirlo al Tribunal Constitucional después de haber sido aprobado en referéndum”.

Para él, resulta “asombroso que, a estas alturas, algunas izquierdas sigan atribuyendo alguna clase de superioridad moral a los nacionalistas, cuando en Catalunya ha sido la derecha más injusta y más corrupta la que ha tomado la senda de la independencia, convenciendo a muchos ciudadanos de allí de que España les roba, cuando ha sido esa derecha suya la que les ha robado a manos llenas”.

“Un requerimiento patriótico que no podemos soslayar”

Ha recalcado también el presidente el destacado papel que, a su entender, debe tener Aragón en el proceso de buscar una salida a la cuestión catalana: “Nos emplazan requerimientos patrióticos que no podemos soslayar”, ha asegurado.

En sus palabras, no es solo un problema de Catalunya, sino, “ante todo, un problema de España”. Poco se puede esperar para Lambán “del diálogo interno entre las fuerzas del viejo Condado”. Tampoco está la solución, ha remarcado, “en el diálogo entre Madrid y Barcelona, que han demostrado hasta la saciedad su incapacidad para ello, bien porque les desborda la envergadura del empeño o bien porque en esa dinámica llevan siglos retroalimentándose en beneficio mutuo”.

Como ya repitiera tras el encuentro con otros cinco presidentes autonómicos para hablar de despoblación, “España solo empezará a encontrar una salida cuando se sustituya la bilateralidad por la multilateralidad, cuando todas las comunidades tomen la palabra en el debate”.

En ese momento, ha sentenciado, “por razones de vecindad e intereses comunes, Aragón habrá de asumir una especial responsabilidad”.