Luz verde a una nueva 'operación salvamento' por parte del Gobierno de Aragón a un club de fútbol de élite. Tras el Real Zaragoza con la reforma de La Romareda, más todos los servicios comerciales asociados que explotará el club blanquillo, llega la compra del Alcoraz: la junta de accionistas de los azulgranas ha autorizado este lunes la venta del estadio al Ejecutivo de Jorge Azcón, que se materializará en 24 millones de euros de dinero público con los que la sociedad anónima garantiza su viabilidad económica.
Todo esto sucede un año después de que se ponga al frente de la entidad oscense, como consejero delegado, una persona muy próxima al propio presidente autonómico: el expresidente de CEOE-Aragón Ricardo Mur. Su llegada coincide también con la entrada como patrocinador de la entidad Aramón, propiedad en un 50% del Gobierno de Aragón.
Precisamente uno de los puntos que a aprobado la junta general de accionistas de la SD Huesca ha sido el récord en contratos de patrocinio con que va a contar en la temporada entrante: suman 4,1 millones de euros, frente a los 1,48 millones de la pasada campaña. Con otros 900.000 euros “de firma inminente”, la cifra total se aproximará a los 5 millones, más del triple que en la campaña 2024-25.
Este “récord absoluto” por parte del club en Segunda División, como apunta la SD Huesca, se sustenta en “un fuerte aumento de sponsors privados”. En todo caso, al mencionado apoyo de Aramón se suma otro suscrito en julio del año pasado con el Ayuntamiento oscense, también con el PP al frente.
Pero el punto más relevante de la junta de accionistas ha sido el de la venta del Alcoraz. Se enajena, según la nota de la entidad oscense, por “su valor de tasación” y generará “plusvalías contables extraordinarias de más de 12 millones de euros”.
“Por expresa voluntad de los inversores y del consejo de administración”, asegura el club, este dinero público no podrá ir destinado a “reparto de dividendos, pago de salarios o gastos corrientes”, sino que permanecerá “como patrimonio del club para garantizar la continuidad del proyecto deportivo y social frente a posibles contingencias futuras”.
Además, para justificar la venta la SD Huesca aporta el argumento expresado por sus responsables en las últimas semanas, incluido el consejero Alfonso García Vicente, llegado al club desde Qatar precisamente de la mano de Ricardo Mur, a través del grupo Arqa, donde ambos figuran como consejeros: permitirá al equipo “competir en igualdad de condiciones con los otros 21 equipos de Segunda División, la mayoría de los cuales cuentan con estadios de titularidad pública”. “De este modo, el club no verá penalizado su límite salarial por la amortización del estadio”, añade la entidad en la nota.
El club ya dispone de los informes de auditoría necesarios para registrar esta operación ante LaLiga, conforme a la normativa vigente, precisa el club.
Pero hay otro punto aprobado por la junta de accionistas que también levantará polvareda: el club ha acordado iniciar una “acción social de responsabilidad” −exigir ante los tribunales− contra tres exconsejeros de la entidad, Agustín Pueyo, Pedro Ibaibarriaga y el expresidente Manuel Torres, a los que reclaman un montante conjunto de casi 2 millones de euros.