Un salón de actos dividido en cuatro aulas por tabiques de pladur, bibliotecas reconvertidas en clases improvisadas, docentes abriendo por las mañanas un centro sin conserje asignado o aulas prefabricadas “sin limpieza garantizada”. Esta es la realidad que describen las AMPAS y la Asociación Vecinal Entrelagos sobre los Centros Públicos Integrados (CPI) de Valdespartera, Arcosur y Rosales del Canal, en el Distrito Sur de Zaragoza, uno de los que más ha crecido en población en la última década. Las familias denuncian un problema común: la falta de espacios educativos y la descoordinación entre el Ayuntamiento de Zaragoza —responsable de Infantil y Primaria— y el Gobierno de Aragón, que gestiona la ESO y Bachillerato. Una fractura competencial que, según aseguran, deja sin recursos a los centros cuando la Secundaria está en funcionamiento pero su edificio aún no existe, una situación que afecta ya a cuatro CPIs de la zona. El Departamento de Educación rechaza que exista “caos institucional” y subraya que las competencias están bien delimitadas.
En el CPI Valdespartera III, el AMPA describe una situación que consideran “estructural” debido a “la falta de planificación”. El centro debería contar ya con un edificio de Secundaria, pero las obras no han comenzado. “Creemos que nuestros hijos van a terminar cuarto de la ESO sin ver su edificio construido”, lamentan. Según explican, llevan tres cursos reubicando a los grupos en aulas de Primaria o en módulos prefabricados: “Han empezado el trozo del futuro patio, pero del edificio nada”.
Segun denuncian, esta situación provicional ha desencadenado un problema mayor: la falta de personal esencial. “Al no existir edificio de Secundaria, la DGA no envía conserje ni administrativo; y el Ayuntamiento no cubre limpieza ni mantenimiento en zonas donde hay alumnos de ESO porque no son de su competencia. Nadie asume la responsabilidad”, denuncian. Los barracones, añaden, “no tienen limpieza garantizada”, por lo que acaban sufragándola con el presupuesto del centro, pensado para materiales.
El AMPA asegura que es el equipo directivo quien asume tareas impropias del cargo: “La directora, en vez de atender a familias y alumnado, tiene que asegurar que tendremos limpieza en los barracones o convencer a profesores para abrir la puerta del centro. No puede ser que un director dedique más tiempo a labores de mantenimiento que a gestionar un colegio”.
En un comunicado remitido a los medios de comunicación, la asociación solicitaba una investigación sobre esta “descoordinación” que —dicen— “afecta a toda la red de CPIs de Zaragoza” y reclama que las administraciones acuerden protocolos comunes. La población de este Distrito, que agrupa Arcosur, Valdespartera, Rosales del Canal y Montenacal supera los 41.000 habitantes, según los datos de 2024, es el más jóven de la ciudad y su crecimiento es constante debido al desarrollo urbanístico de la zona. Precisamente ese crecimiento es el que preocupa a los vecinos y familias, que explican que el número de alumnos de Secundaria y Bachillerato aumenta cada año.
En el CPI Soledad Puértolas (Valdespartera IV) este curso tienen ya dos aulas de ESO, el próximo serán más, y el siguiente “la situación será insostenible”, explian desde el AMPA. El edificio del centro se diseñó solo para Infantil y Primaria y, aunque el Gobierno de Aragón anunció su compromiso para construir un bloque específico de Secundaria, las familias aseguran no haber visto ningún documento. “Son palabras. Ni proyecto, ni licitación, ni fechas”, lamentan, al tiempo que explican que es una preocupación “compartida” con el equipo directivo: “Los espacios se están agotando, pero también el personal: la gestión de un CPI necesita conserjes, administrativos y coordinación entre Ayuntamiento y DGA. Lo que le está pasando al Valdespartera III nos va a pasar a nosotros”.
La Asociación Vecinal Entrelagos describe una situación con dificultades en el CPI Rosales del Canal, que imparte Infantil, Primaria, Secundaria y ahora también Bachillerato, a pesar de no contar con aulas diseñadas para ello. “El salón de actos está dividido en cuatro aulas. La biblioteca hace de aula de música. No tenemos pabellón ni pistas deportivas desde 2007”, explican. El gimnasio existente es el diseñado para Primaria, ahora compartido por tres etapas educativas. El patio es compartido por niños de seis años, adolescentes de Secundaria y alumnos de 16 a 18 de Bachillerato: “Es imposible coordinar recreos y educación física. A veces tienen que ir al parque”.
Una hora hasta el instituto
La asociación denuncia que el solar inicialmente reservado para el edificio de Secundaria se ha destinado a viviendas dotacionales. “Nos dicen que es prescindible porque está el instituto de Valdespartera, pero este distrito es enorme”, señalan. El barrio tampoco cuenta con un centro público de Formación Profesional. “Una clase entera de Rosales está en Ítaca, en Santa Isabel, y llegar allí es complicadísimo”. Precisamente por este solar se manifestaron el pasado 9 de diciembre solicitando que esta parcela se destine a equipamientos educativos o sanitarios y no a la construcción de vivienda.
A esta situación se suma el “problema” del CPI Zaragoza Sur, en Arcosur, que atiende Secundaria pero no tiene Bachillerato, por lo que el alumnado debe desplazarse a otros institutos, principalmente al de Valdespartera. Sin embargo, los vecinos advierten de que no hay espacio suficiente para absorber todas las promociones que llegarán en los próximos cursos. “Muchos adolescentes no saben dónde podrán estudiar el año que viene”, alertan.
Explican también que les proponen el Instituto Virgen del Pilar, en el distrito de Casablanca. Este centro se encuentra a una hora andando o 38 minutos cogiendo un autobús urbano y el tranvía: “Está lejísimos, como si fuéramos andando desde Delicias a Torrero. Va a explotar en las manos, hay muchos adolescentes y no saben dónde meterlos”, exponen desde la asociación de vecinos.
También relacionan esta cuestión con el plan del Gobierno de Azcón de concertar el bachillerato y la educación de 0 a 3 años: “Si faltaran plazas de bachiller podríamos entender qué de concierto, pero en el centro de Zaragoza que es donde van a concertar hay plazas más que suficientes. En el Distrito Sur no tenemos plazas para todos los que son. No hay dinero para construir los equipamientos deportivos pero sí para concertar el bachiller y la educación de 0 a 3”.
Educación defiende que la planificación está “clara y trabajada”
El Departamento de Educación rechaza que exista “caos institucional” y subraya que las competencias están bien delimitadas: Infantil y Primaria dependen del Ayuntamiento y Secundaria del Gobierno de Aragón. Fuentes oficiales añaden que la consejera y la gerente del Servicio Provincial visitaron Valdespartera III al inicio del curso “ofreciendo todo tipo de información y soluciones”.
Educación atribuye la situación actual a “la falta de planificación de la anterior administración” y asegura que el crecimiento del barrio obligó a redimensionar Valdespartera III: de 12 aulas de Infantil y 24 de Primaria a un centro con 9 de Infantil, 18 de Primaria y 16 de Secundaria. El Ejecutivo remarca que la obra de Secundaria está “perfectamente planificada”, con una inversión de 6,2 millones, y que el AMPA conoce los plazos: las actuaciones se ejecutarán entre 2025 y 2026 por una empresa aragonesa.
Sobre los recursos humanos, el Departamento recuerda que todos los CPI tienen un auxiliar administrativo, un conserje y un operario de limpieza, tal y como se aprobó en 2022, y que se está realizando un estudio para evaluar las necesidades de los centros. “Hay un compromiso claro para dar soluciones”, insisten. Además, anuncian que en los próximos días se convocará a los equipos directivos y que ya se han celebrado reuniones con asociaciones vecinales para abordar la situación.
Desde el Ayuntamiento de Zaragoza reconocen que en casos como los de estos centros suele “haber un choque de competencias entre administraciones”. Explican que muchas veces se sectorizan y se comparten los gastos y que otras veces se encarga el Consistorio, aunque es “complejo”. Por otra parte, destacan que los niveles de inversión en mantenimiento, energía y limpieza están “muy por encima de mandaos anteriores, llegando incluso a triplicar lo que se destinaba, por ejemplo, hace tres mandatos”.