El expresidente del PP de la localidad asturiana de Sariego, Ignacio Cifuentes, y su pareja, Pilar Huerta, exsecretaria de Movilización y Dinamización del PSOE asturiano, han admitido este miércoles que en mayo de 2023, estando ambos bajo los efectos del alcohol, empujaron, insultaron y amenazaron a varios agentes de la Guardia Civil en la localidad de Llanera.
Ambos se sentaron este miércoles en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 3 y reconocieron los hechos imputados por la Fiscalía. Un reconocimiento que les ha servido para atenuar la condena después de que alcanzaran un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal.
La rebaja de penas
El acuerdo implicaba que la Fiscalía modificaba sus conclusiones provisionales y su petición inicial de un año de cárcel para el acusado y de nueve meses para la acusada. Cifuentes ha abandonado la sede judicial con una condena de ocho meses de cárcel y el compromiso de que va a abonar 8.600 euros de indemnización, mientras que su pareja sentimental ha sido condenada a seis meses de prisión.
No obstante, la condena del expresidente del PP queda suspendida condicionada a que no delinca durante tres años, mientras que la exdirigente socialista también ve suspendida la pena a condición de que no delinca durante dos años.
El cliente de un bar alertó al 112
Los hechos ocurrieron el 20 de mayo de 2023 cuando, sobre las nueve y cuarto de la noche, un cliente que estaba en la terraza de un bar próximo al parque de Posada de Llanera efectuó una llamada al 112, donde alertaba que, en una mesa cercana, el acusado reprendía “de forma agresiva” a su hija, menor de edad, y vejaba a la madre de ésta.
Una actitud “desafiante”
La Guardia Civil fue alertada y movilizó a varios agentes que se dirigieron al parque, por indicación del denunciante, y allí vieron al acusado dentro de un coche, en el que también iba, en la parte de atrás, la menor.
Según el relato de hechos de la Fiscalía, que han admitido ambos acusados, los agentes solicitaron a Ignacio Cifuentes que bajara la ventanilla del vehículo para hablar con él y a continuación saliera del coche.
La negativa a identificarse
Sin embargo, el acusado adoptó una actitud “desafiante y despectiva hacia los agentes”, relata el Ministerio Fiscal. Los guardias civiles le pidieron su identificación, a lo que él se negó, al tiempo que acometía a uno de los guardias, “braceando y pataleando en actitud agresiva”, por lo que fue detenido.
El acusado y el agente cayeron al suelo. En ese momento, otro de los agentes acudió en ayuda de su compañero y recibió “patadas y manotazos”, añade la acusación pública.
El exdirigente del PP se negó a subir al coche patrulla, al tiempo que acometía a uno de los guardias, braceando y pataleando en actitud agresiva. Y se dirigió a los agentes diciéndoles: 'os voy a matar a los dos, cuando os vea por la calle, me he quedado con vuestras caras, os vais a enterar, vosotros y vuestras madres'
Seguidamente, los agentes instaron al exdirigente del PP a subir al coche patrulla, pero éste se negó mientras se dirigía a ellos diciéndoles: “os voy a matar a los dos, cuando os vea por la calle, me he quedado con vuestras caras, os vais a enterar, vosotros y vuestras madres”. Unas amenazas que solo empeoraron la situación, ya que fue trasladado al cuartel.
Pilar Huerta, pareja sentimental del acusado, que mientras se desarrollaban estos hechos se encontraba en compañía de otra menor, se dirigió a los agentes diciéndoles: “sois unos gilipollas y os vais a enterar”; unas expresiones que fueron respondidas por los agentes advirtiéndole que iba a ser propuesta para una sanción.
La exdirigente del PSOE mantuvo una actitud desafiante hacia los agentes a los que decía: 'os vais a enterar de quien soy yo, se os va a caer el pelo, desgraciados, hijos de perra, sois unos muertos de hambre'
Según el escrito de conclusiones de la Fiscalía, a la que ha accedido elDiario.es Asturias, la acusada se trasladó hasta el exterior de las dependencias policiales y, tras entrevistarse con el instructor, comenzó a golpear el cristal de la puerta de entrada al cuartel, adoptando al igual que su pareja “una actitud desafiante hacia los agentes”.
La acusada, según la versión del Ministerio Fiscal que ella ha admitido, se dirigió a los agentes, con las siguientes expresiones: “os vais a enterar de quien soy yo, se os va a caer el pelo, desgraciados, hijos de perra, sois unos muertos de hambre, hijos de puta”. La mujer abandonó el lugar, aunque regresó al poco tiempo y continuó golpeando la puerta y tocando el timbre.
Un empujón y la caída al suelo
Sobre la una menos cuarto de la mañana del día 21, los guardias civiles introdujeron al acusado en un coche oficial que estaba aparcado frente al cuartel, momento en que la acusada, “para entorpecer la actuación judicial, trató de acceder al lugar”, señala la Fiscalía.
Los guardias civiles se interpusieron entre los dos acusados y la acusada los empujó, lo que provocó que uno de ellos se cayera al suelo. Pilar Huerta fue detenida a continuación.
Ambos dimitieron de sus cargos
Estos hechos ocurrieron en un fin de semana. El lunes, 22 de mayo, los dos políticos presentaron su dimisión en sus respectivos partidos.
El PP se limitó a confirmar que Cifuentes había dimitido “de forma voluntaria”, mientras que la Federación Socialista Asturiana informó en aquel momento a través de un comunicado que la secretaria de Movilización y Dinamización había presentado su baja como militante que fue aceptada “en tanto se aclaraban los hechos”.
Este miércoles, ambos acusados han admitido el relato fiscal por lo que han sido condenados 'in voce' por su autoría en un delito de atentado con la atenuante de embriaguez.