La reforma fiscal impulsada por el Gobierno de Asturias ha conseguido un raro consenso: el del desacuerdo general. El PP reprocha al presidente Adrián Barbón que la ciudadanía necesita pagar menos impuestos y advierte de que sin rectificación no habrá apoyo a los presupuestos de 2026. Vox ha presentado una enmienda a la totalidad al considerar la propuesta “cosmética e insuficiente”, mientras que Somos Asturies y Foro Asturias la tildan de poco ambiciosa y reclaman una mayor carga impositiva sobre las rentas altas y los grandes propietarios.
El diputado del PP y presidente del partido en Asturias, Álvaro Queipo, ya advirtió a Barbón de que o echa para atrás la reforma o ni se plantea apoyar los presupuesto para el próximo año en Asturias.
Poco ambiciosa
La diputada Covadonga Tomé, cuyo voto es imprescindible para que los presupuestos tengan luz verde, tilda la reforma de “poco ambiciosa” y asegura que a penas tendrá impacto en las grandes rentas. Somos Asturies presentó tres enmiendas al texto.
Adrián Pumares, diputado de Foro Asturias, presentó otra dos: una para deflactar de forma progresiva el IRPF y otra para suprimir el impuesto a los grandes tenedores de vivienda, al considerarlo “una medida ideológica sin efecto real”.
La propuesta contempla rebajas del 5% en los tres primeros tramos, del 4% en el siguiente y descensos sucesivos del 3%, 2% y 1%. También plantea reducir medio punto los tipos del segundo, tercer y cuarto tramo, dejando el último sin cambios.
Misma aportación de rentas altas
“El Gobierno de Adrián Barbón nos presenta una modificación del IRPF que, si bien reduce los impuestos a las rentas bajas, mantiene casi idéntica la aportación de las rentas altas y muy altas”, apunta Covadonga Tomé.
Es por esto que, tal y como explicó, “desde Somos Asturies consideramos que se trata de una reforma muy poco ambiciosa. Si bien reduce la contribución de las rentas más bajas, apenas altera la de las rentas más altas. O, dicho de otra forma, no se trata de una reforma con potencial redistributivo sino, simplemente, de una reducción de impuestos encubierta”.
Recaudación
La propuesta de Somos Asturies pasa por “ampliar en dos el número de tramos superiores, concentrando el impacto de la reforma en las rentas superiores a los 120 mil euros y aumentando la contribución directa a las arcas públicas de las rentas más altas, homologando el límite superior de la estructura de tramos impositivos al umbral estatal de 300.000 euros”.
“El debate sobre fiscalidad no se puede limitar a una dicotomía entre bajar o subir impuestos, sino que tiene que poner el foco sobre quién, cómo y cuánto tiene que aportar cada contribuyente en función de su renta y su patrimonio; en línea con la finalidad constitucional de progresividad e igualdad de la estructura impositiva”, destacó Covadonga Tomé.“.
Grandes tenedores
En cuanto al gravamen para grandes tenedores, explicó la diputada, la enmienda de Somos Asturies propone elevar del 15 al 20 por ciento el tipo impositivo propuesto por el Gobierno. “La finalidad es evitar procesos de concentración del patrimonio inmobiliario que pongan en riesgo el acceso a la vivienda residencial para la población y la consideración de la vivienda como un derecho”.
“Tenemos claro que este gravamen ha de disuadir de los procesos de concentración de la propiedad inmobiliaria residencial en manos de grandes tenedores. Hay que penalizar la posibilidad de que una persona o entidad pueda comprar, por ejemplo, un edificio de 8 viviendas para dedicar el edificio a Apartamentos Turísticos”, concreta la diputada. Implantar esta medida, eso sí, requiere “comenzar de forma urgente a declarar las 16 zonas tensionadas de Asturies”.
Ahorro de 119 euros
La Federación Socialista Asturiana (FSA) e IU-Convocatoria por Asturies llegaron al acuerdo de reformar la escala autonómica del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El Principado asegura que el proyecto de ley permitirá que el 80 por ciento de las personas contribuyentes ahorren, como mínimo, 119 euros al año. Sin embargo, las medidas anunciadas parece que no convencen a nadie.
El consejero de Hacienda, Justicia y Asuntos Europeos, Guillermo Peláez, asegura que la reforma “establece un modelo más justo y progresivo y garantiza la suficiencia de recursos para el desarrollo de las políticas públicas”. El Gobierno afea al PP su postura, por condicionar la negociación del próximo presupuesto a la retirada del proyecto de ley. “Lo que me queda claro es que ustedes están aquí para defender los intereses de una minoría”, lamenta Peláez.