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Sumar Asturias exige una inspección extraordinaria y una auditoría del hospital de Ribera Salud en Gijón

Pilar Campo

Oviedo/Uviéu —

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El hospital Covadonga de Gijón/Xixón es un centro privado que recibe derivaciones puntuales del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA). Su propietaria es la compañía Ribera Salud, que lleva la gestión del Hospital de Torrejón, perteneciente a la red pública hospitalaria de la Comunidad de Madrid y que recientemente despidió a cuatro directivos que denunciaron la orden del CEO, Pablo Gallart, de rechazar pacientes y alargar las listas de espera para reducir gastos y ampliar los beneficios. 

La controvertida gestión de la compañía ante las irregularidades que los despedidos están denunciando unido a la dimisión del CEO de la compañía, Pablo Gallart, a raíz de que se hicieran públicos los audios donde ratificaba esta orden, ha llevado al Movimiento Sumar Asturies a exigir a la Consejería de Salud del Principado la realización inmediata de una inspección extraordinaria y una auditoría integral al Hospital de Covadonga, “con el fin de garantizar la salud pública y los derechos de las y los usuarios”.

Suspender las derivaciones del SESPA

El Movimiento Sumar Asturies, al que pertenece el diputado Xabel Vegas, basa su petición en el artículo 30.1 de la Ley 14/1986, General de Sanidad, que establece que “todos los centros y establecimientos sanitarios, así como las actividades de promoción y publicidad, estarán sometidos a la inspección y control por las Administraciones Sanitarias competentes”.

Sin embargo, su solicitud no se limita a pedir una inspección extraordinaria y una auditoría, sino que va más allá. Reclama la suspensión cautelar de todas las derivaciones del SESPA a este centro privado “mientras no se acrediten plenamente el cumplimiento de los requisitos técnicos y sanitarios exigibles para proteger los derechos de las y los pacientes”, señala.

Primar el beneficio económico

“Exigimos una revisión completa de la política de derivaciones a centros privados por parte del SESPA, con el objetivo de garantizar una cobertura sanitaria universal, con gestión íntegramente pública y libre de prácticas que permitan al sector privado parasitar el sistema público de salud asturiano”, corrobora el Movimiento Sumar.

Su preocupación sobre la gestión de este centro se va incrementando día a día con la aparición de nuevas informaciones periodísticas sobre las órdenes emitidas por el entonces CEO donde se primaba el beneficio económico frente a la salud de los pacientes.

La selección de las intervenciones

En los audios, se podía escuchar cómo Pablo Gallart reclamaba seleccionar qué intervenciones convenía mantener y cuáles no. Además, también que la organización era “capaz de determinar la actividad” que podía “proveer” y que, estableciendo la lista de espera, se fijaban también los gastos y el beneficio esperado.

Según la información adelantada por El País y de la que se ha hecho eco elDiario.es, el CEO insistía en que, si en el pasado pudieron aumentar personal para reducir las demoras, ahora era igual de sencillo “hacer el camino contrario”.

“Seguro que tenéis mucha imaginación”, afirmaba el CEO aludiendo a actividades menos rentables, especialmente entre los pacientes “no cápita”.

La manipulación de las listas de espera

El Movimiento Sumar Asturies alude a varias informaciones periodísticas según las cuales la compañía habría manipulado las listas de espera del centro madrileño atendiendo exclusivamente a criterios económicos: seleccionando pacientes e intervenciones en función del beneficio esperado y excluyendo aquellas más costosas.

“También se denuncia que se habría instado al personal sanitario a reutilizar material quirúrgico de un solo uso —como catéteres—, una práctica inaceptable que pone en riesgo directo la seguridad de los pacientes”, advierte.

El despido de los denunciantes

“A todo ello se suma el despido fulminante de profesionales y directivos que alertaron de estas irregularidades, lo que apunta a una clara voluntad de ocultación por parte de la empresa”, recalca.

Todas estas prácticas anómalas le lleva a exigir que el Gobierno asturiano, a través de la Consejería de Salud por ser el organismo competente, adopte medidas cautelares urgentes, entre otras, la suspensión de las derivaciones al hospital Covadonga hasta que se aclare definitivamente estas denuncias de los extrabajadores.