Windar pretende despedir a 27 trabajadores desplazados a Ferrol y aplicar ERTE a otros 34 de filiales asturianas
La dirección de Windar Renovables, compañía del sector de la energía eólica terrestre y marina, comenzará a aplicar desde hoy, miércoles, el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) negociado el pasado verano con los representantes de los trabajadores. La medida afectará a 34 trabajadores de las filiales asturianas Tadarsa Eólica, Dacero y Windar Offshore.
Un ERTE que coincide con las negociaciones que el grupo empresarial mantiene para llevar adelante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 27 trabajadores de Windar Wind Services que habían sido trasladados a su centro productivo de Ferrol (Galicia) el pasado mes de enero.
Un ERTE para 34 trabajadores
El número de trabajadores afectados por el ERTE asciende a 34 distribuidos de la siguiente manera: siete adscritos a Tadarsa Eólica, 12 en Dacero y 15 en Vindar Offshore.
La vigencia del ERTE se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2026 y se basa en causas organizativas y productivas.
El despido de empleados en Ferrol
La empresa continuó adelante con su propuesta de despido para los 27 trabajadores desplazados a Ferrol en la reunión que, ayer, mantuvo con la mesa de negociación.
La compañía justifica el ERE en la falta de trabajo y la imposibilidad de reubicaciones en otros centros productivos.
Por su parte, CCOO, el sindicato mayoritario en Windar, ha defendido la idea de que la empresa, que tiene a más de un millar trabajadores en plantilla, asuma esos empleos por la capacidad que tiene en sus seis centros de trabajo.
La política de Trump contra los eólicos
El consejero de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez, reconoció a mediados del pasado mes de septiembre que existía “preocupación” por el ERE planteado por la empresa.
A su juicio, esta situación estaba influenciada por el entorno mundial, con un gran peso de la política de Donald Trump “contra los eólicos”, que trajo como consecuencia “cancelación de contratos y falta de carga laboral”, que al final se traduce en estos expedientes.
Borja Sánchez también consideraba que contribuía a esta compleja situación la entrada de productos de otros países, de manera notable de China y de todo el continente asiático, que “hoy por hoy no compiten en las mismas condiciones”.
No obstante, el consejero recordaba que desde el Gobierno de Asturias se estaba haciendo “lo posible” para que Windar sea una empresa “competitiva” y, en este sentido, mencionaba la “subvención millonaria” para una futura inversión de la compañía en Avilés.
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