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“La creación de dinero en Europa debe servir para generar empleo y salvar el clima en lugar de ir a la especulación”

El político e ingeniero francés Pierre Larrouturou, el martes en Madrid.

Clemente Álvarez

Hace seis años, el ingeniero y político francés Pierre Larrouturou lanzó junto al Premio Nobel Jean Jouzel la iniciativa Pacto Finanza-Clima. La idea es crear dinero a través de un Banco del Clima para lanzar un gran plan contra el calentamiento global que genere empleo. En aquel momento muchos dijeron que era irrealizable, pero todo cambió cuando de pronto el Banco Central Europeo comenzó a inyectar euros de forma masiva para reactivar el crecimiento en la UE. Desde entonces, el plan de Larrouturou y Jouzel ha conseguido importantes apoyos. El francés acaba de publicar el libro 'Finance, Climat, Réveillez vous!' (‘Finanzas, clima, ¡despertad!’) y participa este miércoles en Madrid en un acto de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (RED). Según defiende, este tratado del clima podría tener el mismo efecto que consiguió en 1952 la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, el embrión de la actual Unión Europea. 

–¿La financiación es la clave en la lucha contra el calentamiento global?

–En Francia se suele decir que si queremos ganar la guerra hace falta dinero. Cuando dimitió Nicolas Hulot [ministro francés de la Transición Ecológica hasta el pasado mes de agosto], él dijo: me voy porque no tengo presupuesto. En nuestros países no sabemos cómo financiar la transición ecológica para rehabilitar los edificios, renovar el transporte, aumentar las energías renovables… Para toda la Unión Europea hacen falta 1,1 billones de euros al año. Es colosal, pero hay dinero disponible.

–¿En qué consiste el plan que proponen para conseguir financiación?

–Nosotros queremos un tratado europeo que ponga dinero en cada país para la transición ecológica. Que cada país disponga de un 2% de su PIB para financiar la transición a tasa cero durante 30 años. De esta forma habrá dinero durante 30 años para rehabilitar edificios, para impulsar el transporte colectivo, para inventar coches u ordenadores que consuman menos…

–¿Y de dónde quieren sacar todo ese dinero?

–Hay mucha gente que no lo sabe, pero el Banco Central Europeo nunca ha creado tanto dinero como en estos años. Desde finales de 2014, podemos mostrar que el BCE ha generado tres billones de euros, que ha dado a los bancos para relanzar el crecimiento. El problema es que solo un 11% de ese dinero ha ido a la economía real y el 89% fue a la especulación, a los mercados financieros.

–¿Lo que proponen es poner la máquina de fabricar dinero al servicio de la lucha contra el calentamiento global?

–No hay que hacer más dinero, no hay que crear más liquidez, el BCE ya hace cada año 1 billón de euros: lo que queremos cambiar es lo que se hace con ese dinero. Si vamos a tener una nueva crisis financiera como dice el Fondo Monetario Internacional, hace falta ponerse a crear empleos sólidos, no deslocalizables, y así resistiremos mejor la próxima crisis. La creación de dinero en Europa debe servir para generar empleo y salvar el clima en lugar de ir a la especulación.

–¿Cómo sería una entidad así?

–Proponemos crear un Banco del Clima, que sería una filial al 100% del Banco Europeo de Inversiones (BEI). El propio patrón de la BEI en Bruselas nos apoya y dice que esto es realizable en pocos meses. Cuando cayó el muro de Berlín en 1989 solo hicieron falta seis meses para que Helmut Kohl y François Mitterrand decidieran crear un banco para financiar la transición. Los especialistas dicen que es realizable.

–¿Además proponen aumentar los impuestos a los beneficios de las empresas?

–Igual que los coches híbridos con dos motores, nosotros queremos un tratado europeo con dos apartados. Además del Banco del Clima que daría a cada país un 2% de su PIB en financiación durante 30 años, pensamos que hace falta un Presupuesto para el Clima, para un Plan Marshall para África y para financiar la transición, de forma que cada uno de nosotros en su hogar o su empresa reciba un cheque para que pueda mejorar el aislamiento del edificio. De forma global, queremos 100.000 millones de euros anuales adicionales. Esto es posible poniendo un impuesto del 5% sobre los beneficios de las empresas. En Europa no ha habido nunca tantos beneficios como ahora, pero los impuestos, que llegaron a estar antes al 45%, cayeron al 19%, mientras que en EEUU están al 38%. Si queremos un verdadero presupuesto sin aumentar los impuestos a la gente, pensamos que podemos pedir una contribución del 5% sobre los beneficios a las compañías. No es la muerte y eso supone cada año 100.000 millones de euros para invertir a tasa cero para rehabilitar las casas, las escuelas, los ayuntamientos, los teatros…

–¿Por qué cree que este tratado tiene más posibilidades justo ahora?

–La buena noticia es que Angela Merkel, Pedro Sánchez y Emmanuel Macron dicen que en los próximos cuatro meses hay que decidir el futuro de la UE. Merkel ha dicho que la UE va a morir si no tiene un nuevo proyecto. Cuando Kennedy dijo que quería ir la luna algunos pensaron que se le había ido la cabeza, pero siete años después se consiguió y se crearon 400.000 empleos. Necesitamos hoy algo similar. La UE nació con el carbón y el acero, el acta fundacional de la UE fue un tratado sobre el carbón y el acero, pensamos que Europa podría renacer con un tratado sobre el clima.

 –Acaba de publicar un libro con la hija de Stéphane Hessel (el autor de ¡Indignaos!) pidiendo a la gente que despierte. ¿Es la financiación para luchar contra el clima la nueva razón para indignarse?  ¡Indignaos!

–¿Vamos a continuar como conejos que ven el camión llegar y no hacen nada hasta ser atropellados? Sabemos que vamos a tener una crisis climática gravísima, sabemos que vamos a tener una crisis financiera, y lo aceptamos, cuando podríamos coger todo el dinero disponible para crear empleos y conseguiríamos ganar la batalla del clima.

–¿Por qué es tan importante ayudar a África?

–Hace falta un plan de financiación también para África, un Plan Marshall , la cuestión de los refugiados se va a volver irresoluble si no se ayuda a este continente. Lo que se prevé para África es que las cosechas se reduzcan a la mitad de aquí a 30 años por el calentamiento global si no se hace nada, mientras que la población se duplicará. Habrá el doble de bocas que alimentar con la mitad de comida. Una catástrofe.

–¿Cree que esto es realmente posible?

–Hay una carrera, cada vez más gente nos apoya, pero a la vez se agrava la cuestión del clima y aumentan los populismos. Angela Merkel tiene razón al decir que Europa puede morir si no tiene rápido un nuevo proyecto. Hace falta una nueva Europa.

–¿Cree que el clima puede volver a unir a Europa?

–Europa no va bien y hacen falta acciones concretas. Cuando Schuman decidió lanzar la Comunidad Europea del Carbón y del Acero [el embrión de lo que es hoy la UE], no lo hizo con discursos vacíos. Schuman decía que para salvar la paz hacía falta una acción muy fuerte, una acción limitada pero decisiva. La acción limitada era la unión del carbón y el acero, y esto era decisivo, lo cambiaba todo, pues la guerra ya no sería posible. Esto se decidió en dos semanas. Ahora hace falta una acción igual de fuerte, que genere empleos fuertes y de calidad. En todos nuestros países hay una precariedad masiva. Un tratado para salvar el clima puede generar 500.000 empleos en España, 800.000 en Francia, igual en Italia… Es tiempo que Europa se recupere y adopte un proyecto que le dé sentido.

–¿Y Trump?

–Ahora con la próxima Cumbre del Clima en Katowice, sabemos que con Trump no habrá ningún acuerdo internacional ambicioso. Esto puede provocar un desánimo terrible o al contrario hacer reaccionar a los jefes de Estado de Europa para que digan: da igual si Trump no lo ha entendido, hay que acelerar y quizá se consiga un efecto dominó.

Esta nueva sección en eldiario.es está realizada por Ballena Blanca. Puedes ver más sobre este proyecto periodístico aquí.aquí

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