Un inexistente penalti a favor del Tenerife iguala el derbi canario

El delantero de la UD Las Palmas Sergio Araujo pelea un balón con el centrocampista del CD Tenerife Iker Undabarrena. EFE/ Quique Curbelo

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

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Un inexistente penalti convertido por Suso, por unas presuntas manos de David García que además le costó la expulsión, igualó en los minutos finales un discreto derbi canario en el que Las Palmas se había adelantado con un tanto de Sergio Araujo en su partido 100 de amarillo.

La controvertida jugada, en la que el capitán local aseguró que el balón le golpeó en la cabeza, terminó por nivelar en el marcador un clásico del fútbol isleño que tuvo poco fútbol, como era previsible entre dos equipos con muchas dudas y necesitados.

Así quedó reflejado en una primera mitad de ritmo bajo, aunque a los 36 segundos Nano, en una jugada aislada, disparó por bajo y detuvo el reaparecido Raúl Fernández. Fue un espejismo.

Paco Herrera apostó en Las Palmas por jugar con extremos, Fidel en la banda derecha, a pierna cambiada, y el alemán Blum en la izquierda, formando un bloque más equilibrado, simétrico, y ambos jugadores, con escasa participación esta temporada, fueron protagonistas durante la primera parte, y decisivos.

Las Palmas no había podido aprovechar los tremendos despistes defensivos de su rival, tanto a ras de hierba como en el juego aéreo, como en remates de cabeza de los centrales David García y Juan Cala que no encontraron portería.

Sin embargo, una acción de Fidel en la que se zafó del marcaje de Camille en la raya de banda, propició un desajuste defensivo visitante. El centro del onubense, con el exterior del pie, lo intentó rematar de espuela Blum dentro del área, y su fallo se convirtió en una involuntaria asistencia a Sergio Araujo, que el argentino aprovechó para fusilar por bajo con la zurda.

Con el marcador en contra, el Tenerife se vio inmerso en el escenario donde más incómodo se siente, el de verse obligado a llevar la iniciativa, y ahí fue donde salieron a la luz todas sus carencias, que son muchas, como lo delata su mala clasificación.

Los de José Luis Oltra no encontraron al madrileño Luis Milla, su faro del centro del campo; Alberto estuvo lento y desacertado, y Nano y Malbasic se mostraron voluntariosos pero muy faltos de lucidez en sus maniobras de ataque.

Así, el conjunto chicharrero fue excesivamente previsible en todas sus acciones, y solo se acercó al área amarilla con disparos lejanos que en ningún momento pusieron en peligro a Raúl Fernández, por lo que la Unión Deportiva alcanzó el descanso con pasmosa comodidad, sin ver inquietada su mínima ventaja.

Oltra optó por sacar a Suso con la segunda parte ya iniciada, y el tinerfeño hizo trabajar por primera vez al portero amarillo con una volea que rechazó el portero vasco.

Alberto y Nano, en la acción posterior al córner, también lo intentaron con sendos remates, pero quien más cerca estuvo del gol fue Las Palmas con un disparo de Blum a la cruceta, y el posterior remate de cabeza de Araujo, sin portero, lo salvo Camille bajo palos.

La sustitución de Milla, quien había sido duda por molestias en una rodilla, terminó por bajar la persiana del Tenerife, pero en un contraataque originado tras una fuerte entrada de Timor a Nano, combinaron Montañés y Malbasic, y el disparo del serbio golpeó en la cabeza de David García, pero el árbitro interpretó que le dio en la mano, señaló penalti, dejó a Las Palmas con diez hombres, y la pena máxima la transformó Suso con gran tranquilidad.

En el generoso tiempo añadido por la lesión de Nano -el delantero quedó conmocionado por el golpe de Timor y fue retirado en camilla-, el Tenerife fue conformista, aunque tenía superioridad numérica en el campo.

Aún así, Brayan Acosta se encontró un balón en el área tras un centro desde la izquierda, con Raúl Fernández desplazado, pero disparó fuera cuando lo más natural era acompañar el balón de cabeza a la red.

Gol tinerfeño 30 años después

El capitán del CD Tenerife, Suso Santana, ha logrado marcar en un derbi canario disputado en Gran Canaria, algo que no conseguía ningún futbolista tinerfeño del conjunto blanquiazul desde febrero de 1989.

El extremo derecho, que entró en la segunda mitad en sustitución de Carlos Ruiz, firmó el tanto del empate ante la UD Las Palmas, en la ejecución de un penalti.

El último futbolista tinerfeño en marcar con el CD Tenerife en Gran Canaria era Quique Medina, quien lo hizo en el curso 1988/1989, en un choque que finalizó con empate en el marcador.

Anteriormente lo habían conseguido Andrés González (1984) y el Tigre Barrios (1980).

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