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El Gobierno canario exige respeto para los pescadores isleños tras las acusaciones “falsas” de una empresa privada

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno canario, Narvay Quintero (d).  EFE/Ramón de la Rocha

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, Narvay Quintero, ha reclamado respeto para los pescadores canarios ante las acusaciones de la empresa catalana Balfegó, que acusó en un comunicado a la flota isleña de “ocultar” 10.000 toneladas de pesca de atún.

El grupo privado salió al paso de las palabras del presidente la Federación de Cofradías del Archipiélago, Fernando Gutiérrez, quien criticó a Balfegó porque a su juicio practica una pesca industrial que pone en peligro el atún rojo

Para Quintero, el comunicado de la empresa privada “es una acusación muy grave que se hace de forma falsa sobre un colectivo que depende de la pesca de túnidos para su supervivencia”, remarca el consejero en un comunicado.

“Las declaraciones en contra del sector pesquero canario ignoran de forma deliberada que la pesca de atún rojo está regulada de forma diferenciada por una serie de cuotas establecidas por el ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico) derivadas de la sobreexplotación que se había hecho de esta especie en algunas zonas”, explica el consejero.

Quintero añadió que la escasez de recursos pesqueros costeros demersales en las limitadas plataformas insulares hace que la flota del Archipiélago se haya apoyado históricamente en la pesca de túnidos (atún rojo, atún blanco, listado y rabil) a su paso por Canarias como complemento para su subsistencia.

“Sin embargo, y a diferencia de quienes critican a la flota canaria, nuestra flota emplea artes de pesca selectivos, en la modalidad de cebo vivo con caña o liña de mano”, agrega.

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas subraya que un reparto justo no es lo mismo que mantener cuotas de privilegio y, “hoy por hoy, hay informes científicos que demuestran que lo que se ha hecho con los pescadores canarios en el reparto de cuota de atún rojo es una injusticia, más si tenemos en cuenta la importancia socieconómica que esta actividad tiene para las islas”.

La pesca de atún rojo y de otras especies migratorias de túnidos de paso por Canarias es una actividad artesanal y centenaria que ya en el año 1851 alcanzaba una producción de 1.027,6 toneladas y daba empleo a más de 800 tripulantes, como refleja la documentación histórico-científica publicada por el Comité Permanente de Estadísticas e Investigación (SCRS) de ICCAT.

“El sector no oculta las capturas de las principales especies de túnidos ni resultan irrespetuosas con la conservación de tales especies, puesto que son sometidas a control e inspección por parte de las distintas administraciones pesqueras”, manifiesta Quintero, quien añade que “las estadísticas de capturas de túnidos en Canarias son oficiales, conocidas y publicadas por parte del comité permanente del ICCAT”.

El consejero pidió respeto hacia los pescadores canarios que “están entre los que más han contribuido a la recuperación de este especie con métodos artesanales, selectivos y respetuosos frente a quienes usan cercos industriales no selectivos”, por lo que se merecen lo que les corresponde, “ni más ni menos”.

Quintero señala a quienes atacan a la flota canaria que, mientras ellos están pescando atunes de corta edad con pocos ciclos reproductivos hechos, en las islas se pescan ejemplares adultos que ya han desovado en más ocasiones.

“Los ejemplares que pasan por las islas miden entre 170 y 300 centímetros y tienen un peso medio de entre 150 y 200 kilogramos por ejemplar, lo que supera de lejos la talla mínima de primera madurez”, agrega.

“No se pueden ignorar y despreciar los derechos históricos de los pescadores canarios, y este tipo de campañas contra ellos es lo que pretenden”, afirma Quintero.

“Canarias no quiere dañar los intereses legítimos que pueda tener la iniciativa privada, lo que estamos pidiendo desde el Gobierno, de acuerdo con la flota, es que se dé a nuestra flota una cuota justa, acorde a las características de nuestra forma de pesca, tal y como contempla el Reglamento de la Política Pesquera Común”, advierte.

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