Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Antonio Morales entra en escena en la política canaria

Míchel Jorge Millares

Antonio Morales Méndez es el político que cada campaña electoral era esperado para que liderara otras propuestas en la isla. Una espera que aumentaba junto a los apoyos y deseos de numerosos ciudadanos para que llevara más allá de su Alcaldía de Agüimes una forma de liderazgo político que era refrendada mayoría absoluta tras mayoría absoluta, con una evidente proyección exterior que superaba incluso el territorio insular. El reconocimiento no se limitaba a su eficaz gestión de las arcas municipales, sino que sorprendía en todo el Estado por sus iniciativas culturales, sociales, educativas, de apoyo a la gestión energética y a la sostenibilidad, medidas medioambientales y de atracción turística, entre otras muchas.

En las recientes elecciones locales y autonómicas, Morales encabezó una candidatura al Cabildo Insular de Gran Canaria que logró ser la lista más votada (todo un hito para el nacionalismo en la isla), dejando en su pueblo la marca local Roque Aguayro para presentarse por la marca surgida de la mayor escisión sufrida por Coalición Canaria: Nueva Canarias. Marca que estuvo estancada en la isla y tampoco cuenta con el apoyo necesario en la más importante circunscripción de la isla: Las Palmas de Gran Canaria. La negativa a que Morales encabezara la candidatura insular en 2011 y los pactos contra natura (PNL, PIL, CCN, IF...) mostraban una obsesión por lograr representación a toda costa que no conciliaba con la imagen y planteamientos del político agüimense y pasarían factura electoral a sus impulsores.

La victoria cabildicia del pasado 24M pudo haberse truncado si José Manuel Soria no hubiera errado estrepitosamente al enfrentar a su principal activo en Gran Canaria, José Miguel Bravo con el PP, y si no hubiese impuesto una lista con escasas posibilidades de éxito entre los que la encabezaban, dejando en la zona más incierta a los tractores de votos populares en la isla. Igualmente hay que reconocer que la aparición de Podemos le restó votos a Morales (algunos que prestó Nueva Canarias a la marca de los indignados en las elecciones europeas y no los recuperó).

Pero, sobre todo sigue pendiente superar el divorcio entre los votantes de la ciudad más poblada de Canarias y el nacionalismo, desde que fracasara (no analizo aquí las causas) el experimento que puso en marcha Unión del Pueblo Canario en la capital al conseguir mayoría absoluta en la primera Corporación elegida democráticamente, liderada por Manuel Bermejo hace 36 años.

Ahora, Morales podrá presidir el Cabildo recurriendo al pacto con el PSOE, complementado con Podemos o con Coalición Canaria. O con ambos, ya que con los socialistas se quedan a un consejero de la mayoría absoluta. Así que, el dilema está en si incorporan a Podemos o a CC, o a ambos, lo cual están ahora mismo debatiendo Morales con su grupo (y con la venia obligada de los socialistas). Saben que, por un lado, la isla necesita de una mayoría suficiente y estable, por lo que podrán encontrar apoyos suficientes en uno u otro lado en caso de que Podemos (o CC) no respalde al presidente en algunas decisiones, lo que añadiría problemas a la necesaria colaboración/convivencia entre NC y PSOE como socios fundamentales. Y es que por mucho que se pacte un programa de Gobierno, el día a día precisa de decisiones que siempre darán motivo para la discusión y la búsqueda de acuerdos, por lo que el presidente insular debe tener opciones para poder tomar decisiones que sean refrendadas por una mayoría.

Puede leer el artículo completo en el blog Islas Bienaventuradas.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats