El cisma en las cofradías de pescadores de Canarias

Dice un refrán de la mar que por la boca mata y muere el pez, y viene que ni pintado al hilo hoy. Hace unos meses que fueron las elecciones para presidir la Federación de Cofradías de Pescadores de Canarias donde resultó elegido el herreño Fernando Gutiérrez. Hasta ahí todo perfecto. De ahí para acá las cosas han ido de mal en peor, hasta tal punto que en estos momentos las relaciones entre la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Las Palmas y la Regional no solo no existe, tampoco se le espera, y ese sí que es un grave problema para la pesca artesanal en Canarias y por consiguiente para los pescadores. Y todo eso lo ha conseguido solito el señor Gutiérrez en los pocos meses que lleva de presidente. Pero es más, cada vez que abre la boca, y lo hace con cierta frecuencia, el deterioro de las relaciones se agranda mucho más. Las últimas declaraciones de la semana pasada, no es que haya colmado el vaso, es que ha terminado rompiéndolo. Suele suceder eso cuando se ve solo la paja en el ojo del vecino y no la viga en ojo propio.

Dice el señor Gutiérrez que es un militante ecologista convencido, ¿se lo preguntamos al Seprona? ¿Cuándo y de qué fue su última captura registrada? Su barco Vicente, ¿cuántos años lleva sin salir a la mar? ¿Tres, cuatro, cinco años o más? ¿Cuál ha sido su profesión durante muchos años, chatarrero o pescador? Hasta ahora en el mundo de la pesca artesanal en Canarias el señor Gutiérrez era un desconocido, ahora es más conocido por separar y dividir que por una labor seria y de escucha a los pescadores para superar sus enormes problemas que le aquejan. Y es que cuando se es presidente de alguna institución no se puede ir por la vida diciendo que malos son los demás y que bueno soy yo, el respeto siempre es muy bonito, ya lo decía José Larralde: “Respete cuando usted mande y respete cuando es mandado”.

Decir que la pesca antes de su llegada estaba comandada por una manada de cafres, de verdad que no resulta bonito ni siquiera barrilote.

La verdad es que ser demócrata en esta sociedad que nos ha tocado vivir no es fácil, pero es ahí donde se nota la capacidad de los líderes, en su talante y no en otra cosa. Y por ahora y mientras no se demuestre lo contrario, más parece el señor Gutiérrez un caudillo que un demócrata. A un demócrata no se le ocurriría decir que calladito se está mejor, en democracia por suerte para casi todos se puede opinar sin ofender y la razón se construye en la cotidianidad. Ya lo decía el sabio Benedetti, “cuando el infierno son los demás, el paraíso no es uno mismo”.

Lo tiene crudo el señor Gutiérrez para salir e intentar unir lo que él con sus exabruptos ha conseguido separar en pocos meses, es más, no creo que lo consiga tal cual están los ánimos de caldeados. Por consiguiente, en la práctica solo es presidente de una provincia, en la otra no quieren saber nada ni de La Federación Regional y menos de su presidente. Y cuando se es medio presidente nada más, lo más acertado es chaqueta y manta. Sé que eso no se va a dar, ya que el ego suele superar a la inteligencia y está muy reñida con la humildad necesaria para dirigir cualquier cosa.