El recurso de Talher al concurso de Parques y Jardines merece ser leído con detenimiento. No sólo porque en él se desgranan pormenorizadamente los motivos que esa empresa, que acudió en UTE con Lopesan, encuentra para considerarlo nulo e incluso delictivo, sino porque el abogado que lo redactó se lo pasó pipa haciéndolo. Se imaginaba la cara que iban a poner sus colegas en el Ayuntamiento al leerlo y comprobar que alguien había descubierto las trapisondas. Hay un funcionario, perfectamente identificado y citado en el recurso, que tiene dos opciones a la vista, o habla y lo aclara todo y dice por qué escribió lo que escribió, o ya está tardando en meterle una demanda a Talher. Hay otra persona que no puede hacer ni lo uno ni lo otro, y ése es el director de FCC, que también aparece mencionado en el recurso, pero con recochineo.