Emilia Pardo Bazán, “feminista, deseosa de ser libre y económicamente independiente”
La obra literaria de Emilia Pardo Bazán estuvo marcada por su “recia personalidad”, que “supera el patrón establecido no solo para las mujeres de su siglo, el XIX, sino incluso para muchas del siglo XX”, según corrobora un nuevo libro sobre su correspondencia con Benito Pérez Galdós.
“Feminista, deseosa de ser libre y económicamente independiente” pese a vivir en una época en que no era habitual que hubiera mujeres con esas características, no solo en España, sino en todo el mundo, la autora “manifiesta abiertamente su temperamento” en esas misivas a Pérez Galdós, publicadas ahora en formato electrónico por primera vez bajo el título “Cartas de amor clandestino”.
Así lo ha asegurado a Efe la profesora de Lengua y Literatura Española María Eugenia de la Nuez, que firma el prólogo de esta recopilación de cartas de la escritora gallega como impulsora del Club de Lectura de la Asociación Canaria de Amigos de Galdós.
El libro reproduce la totalidad de la correspondencia original enviada por Emilia Pardo Bazán (1851-1921) a quien fuera el máximo exponente del Realismo Español, unas cartas que, en su mayoría, forman parte de los fondos de la Casa Museo Pérez Galdós, dependiente del Cabildo de Gran Canaria, según ha explicado la corporación en un comunicado sobre esta publicación.
La obra recoge la transcripción de casi un centenar de cartas que Emilia Pardo Bazán remitió a Pérez Galdós y una copia digital de los originales, a fin de enriquecer la información para el lector en relación “no solo a la letra de la escritora, unas veces ordenada y otras urgente y apasionada, sino también al aspecto formal, como el color del papel o el diseño de sus modernos membretes”, se destaca.
Se trata de cartas referidas, en unos casos, a cuestiones literarias -consultas, halagos o consejos alusivos a la producción escrita de cada uno-; cargadas, en otros, de mensajes amorosos que dan fe del romance clandestino que vivieron durante un tiempo la gallega y el canario; o impregnadas, en ocasiones, de esos dos aspectos que marcaron su relación.
Y, en conjunto, revelan la personalidad única de Pardo Bazán, ya que “las cartas evidencian al ser humano que impulsa su obra”, sostiene María Eugenia de la Nuez, que subraya que en esos textos hay frases que dan fe de características de su autora como la fuerte determinación (“Soy exigente y donde entro aspiro a llenarlo todo”) o la pasión una mujer que vivía un “amor sin cortapisas” (“Tengo hambre de oír tu voz”).
Todo ello sin obviar su faceta de excepcional profesional de la literatura, que se pone de manifiesto en “interesantes juicios sobre las novelas de don Benito que va leyendo” que aparecen en algunas de las misivas, añade la responsable del prólogo de esta edición digital.
Este trabajo permite constatar que “la relación entre los dos creadores era, en sus comienzos, la de admiración de una joven escritora por un autor consagrado”, ya que era ocho años menor que él, pero también cómo luego evolucionó hacia un sentido romance.
Algo que se aprecia en cómo cambia la forma de dirigirse a Galdós desde una carta de abril de 1883 en la que lo califica de “muy ilustre amigo y maestro” a otras de seis años más tarde que comienza escribiéndole “Miquito amado” o “Ratonciño mío”, se precisa en una reseña de “Cartas de amor clandestino” difundida por Hora Antes Editorial, la empresa responsable de su publicación.
Esta recopilación, apunta De la Nuez, permitirá a los lectores acercarse a un romance que “no ha sido precisamente popular”, debido a que “los intereses de la gente van por otros derroteros, muchas veces teledirigidos por las editoriales”, pero, sobre todo, a la personalidad de Pardo Bazán, ya que las cartas que le envió a ella Pérez Galdós nunca se han hallado y se cree que fueron destruidas.