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ENTREVISTA
Olga Rodríguez: “En las guerras pierden los pueblos para que gane una élite sin escrúpulos siempre dispuesta a enriquecerse”

La periodista y colaboradora de elDiario.es Olga Rodríguez

Gara Santana

Las Palmas de Gran Canaria —
27 de junio de 2025 19:01 h

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Olga Rodríguez nació en 1975 con la crónica debajo del brazo. Hija de periodista de provincias, en concreto de la provincia de León, supo desde muy temprana edad del dolor de las cunetas de la Guerra Civil Española y la búsqueda incansable de su familia de su bisabuelo materno represaliado por el fascismo franquista, que aún espera, junto a otros muchos, memoria, justicia y reparación.

Actualmente escribe para eldiario.es, pero ha trabajado en Cadena SER, Cuatro y CNN+ cubriendo conflictos bélicos de Oriente Medio en Líbano, Afganistán, Territorios Ocupados Palestinos, Israel, Yemen o Irak. En esta última cobertura, una bomba le pasó tan cerca que le arañó el corazón, llevándose la vida de su amigo el cámara José Couso por quien aún se clama justicia.

A través de historias de personas que conoció en la región, escribió el libro El hombre mojado no teme la lluvia. Voces de Oriente Medio (Debate, 2009). En 2011 cubrió las revueltas árabes con base en Egipto, plasmado en Yo muero hoy. Las revueltas en el mundo árabe ( Debate, 2012). En la indivisible lucha por los derechos humanos en la que transcurre su carrera, se involucró en coguionizar la película En los márgenes, dirigida por Juan Diego Botto y protagonizada por Luis Tosar y Penélope Cruz, que cuenta el drama de los desahucios que aún hoy sacude a personas vulnerables y no vulnerables en España.

Quizá este es el momento más complicado para responder a esa pregunta, en medio del auge de las noticias falsas, la manipulación de contenidos en redes sociales y, de fondo, un mundo en guerra y contemporáneo a un genocidio. ¿Para qué sirve hoy el periodismo?

El periodismo debería servir para ofrecer claves para entender el mundo contestando al quién, cómo, cuando, dónde, pero sobre todo al por qué también, porque a veces hay un periodismo entre comillas que se olvida del por qué, que es lo que da las claves del fondo de las cosas, lo que nos ofrece análisis y nos facilita unir los puntos para llegar a conclusiones y entender. El periodismo es una herramienta para desvelar los hechos y para eso tiene que ser ejercido con rigor, objetividad, con mucho compromiso, con los derechos humanos y con una cultura de paz, en tiempos donde se nos intenta convencer de que los derechos humanos son prescindibles o incluso cuestionables y esto, ojo, se hace incluso en espacios llamados periodísticos o de debate sobre la información de actualidad. Por lo tanto, es una profesión imprescindible que debe ser ejercida con muchísimo sentido de la responsabilidad social porque una sociedad mal informada es fácilmente manipulable. Por eso hay tantos sectores que desde el poder quieren controlar a los medios de comunicación y el contenido de sus noticias porque el periodismo decide de qué se habla y cómo se habla de lo que se habla.

Los estados son soberanos y al margen de la UE pueden adoptar deciciones, es más, tienen la obligación según el dictamen del pasado mes de junio de la Corte Internacional de Justicia de adoptar medidas para impedir relaciones comerciales o de inversión que puedan contribuir a la ocupación ilegal

¿Tras el ataque selectivo de Israel a Irán, siente en el pecho resonar los ecos de los prolegómenos de la invasión, también ilegal, a Irak en la que usted fue corresponsal en 2003?

Más que ataque selectivo fue un ataque ilegal. Denominado por Washington selectivo. Han sido ataques en los que EEUU ha bombardeado Irán sin la probación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y sin un ataque previo iraní a intereses estadounidenses, por eso es incuestionable que fue ilegal. Como ilegales han sido los ataques israelíes contra Irán en los que ha asesinado a centenares de personas, muchas civiles incluidos científicos y sus familias.

Israel lanzó estos ataques ilegales contra Irán por su sueño húmedo de debilitar el estado iraní para poder garantizarse un mayor poder regional

Esta información ha trascendido poco porque cuando son los aliados los que llevan a cabo este tipo de ataques no se les da desde muchos medios de comunicación toda la relevancia o visibilidad que merecen. Hay similitudes con respecto a Irak, en el sentido de la ilegalidad de los ataques, no estamos ante una invasión terrestre como la que se produjo en 2003, por parte de EEUU y Reino Unido contra Irak, pero hay que recordar que contra Irak hubo ataques anteriores por parte de EEUU en 1991 y 1998. En este sentido, sí que hay similitud en la voluntad de debilitar a un estado, en este caso el iraní, y en el uso de la excusa del programa nuclear para justificar estos ataques ilegales. Hay que tener en cuenta que quien rompió el acuerdo sobre el programa nuclear fue Trump en 2018. En días pasados ha sido significativo ver como tanto Reino Unido, Francia y Alemania pedían a Irán volver a la mesa de negociación cuando nunca se levantó de ella. De hecho, Israel lanzó estos ataques ilegales contra Irán por su sueño húmedo de debilitar el estado iraní para poder garantizarse un mayor poder regional, pero también para paralizar una ronda de negociaciones que estaba a punto de empezar entre Estados Unidos e Irán.

Han pasado 22 años desde esa invasión a Irak de la que España fue parte activa junto con Reino Unido y Estados Unidos. Usted está haciendo desde sus publicaciones periodísticas un exhaustivo seguimiento del papel que España sigue jugando, por ejemplo, permitiendo que sus bases militares se usen como escenario secundario de las guerras. ¿Qué está pasando en Rota y Morón?

El sistema de defensa contra misiles balísticos en el marco de la OTAN está en la base de Rota con hasta seis destructores AEGIS. Aunque Rota y Morón pertenecen a acuerdos bilaterales firmados en la época de Franco, anteriores a la OTAN, este sistema si tiene su base allí y sabemos que por Rota han pasado barcos con armamento para Israel en pleno genocidio y sabemos también que por Morón han pasado aviones cisterna para suministrar combustible a aviones de combate estadounidense que han participado en los ataques ilegales contra Irán, que ha sido publicado por medios nacionales e internacionales y, en ese sentido, hay una actividad clara que nos involucra de una manera muy directa con la política exterior militar estadounidense.

Más allá de que luego además de las bases de Rota y de Morón hay tres centros; en Hoyo de Manzanares, Torrejón, y en Bétera, en Valencia, donde se opera directamente en cuestiones relacionadas con la OTAN. Pero con respecto al papel de Estados Unidos que es facilitador y financiador del genocidio en Gaza a través del envío de grandes paquetes de armamento que han pasado por las bases españolas para llevar armas a Israel. Por lo tanto, estamos metidos en el engranaje empleado por Estados Unidos para financiar el genocidio y como aliados de EEUU e integrantes de la OTAN, de una manera indirecta estamos ahí metidos.

España ha revocado un contrato de los más de 40 que tiene de compra o de adjudicaciones de compra a empresas israelíes o sus filiales y mediadoras y los demás en buena parte de los casos siguen adelante.

La relatora de Naciones Unidas para Palestina, Francesca Albanese, ha desarrollado un informe que será publicado la próxima semana en el que más allá de las complicidades de los estados europeos porque mantienen sus relaciones armamentísticas diplomáticas y comerciales a día de hoy con Israel están también las empresas y los bancos privados. La UE mantiene esos acuerdos de asociación con Israel a pesar de las violaciones sistemáticas de los derechos humanos, de los crímenes de guerra y de lesa humanidad y del genocidio en curso, los estados son soberanos y al margen de la UE pueden adoptar decisiones, es más, tienen la obligación según el dictamen del pasado mes de junio de la Corte Internacional de Justicia de adoptar medidas para impedir relaciones comerciales o de inversión que puedan contribuir a la ocupación ilegal.

España ha revocado un contrato de los más de 40 que tiene de compra o de adjudicaciones de compra a empresas israelíes o sus filiales y mediadoras y los demás en buena parte de los casos siguen adelante, incluido uno de ellos que se firmó cuando ya había más de 30.000 personas muertas en Gaza

Algo que a día de hoy los estados europeos, incluida España, están ignorando, como están ignorando la Convención sobre Genocidio que pide prevenir y sancionar como las que se aplicaron ante la Sudáfrica del apartheid, o las adoptadas ante la invasión rusa de Ucrania y en el caso de Israel ni una, algo que pudiera hacer daño a Israel teniendo en cuenta que es el mayor socio comercial de la UE.

España ha revocado un contrato de los más de 40 que tiene de compra o de adjudicaciones de compra a empresas israelíes o sus filiales y mediadoras y los demás en buena parte de los casos siguen adelante, incluido uno de ellos que se firmó cuando ya había más de 30.000 personas muertas en Gaza y que tiene su vigencia hasta noviembre de 2027 para su ejecución; la compra por más de 200 millones de euros de láser pop que sirven para asegurar el objetivo de un misil o de una bomba.

En esta huida hacia adelante se niega una evidencia, que es que este modelo es insostenible, no puede ser infinito este ritmo de producción y de desigualdad y en lugar de buscar modelos alternativos, que además puedan ser más justos, parece haberse decidido que comienza el saqueo final

Todo esto mientras transcurre la cumbre de la OTAN, en la que Trump, autodefinido a sí mismo como un hombre de paz, volverá a pedir a sus aliados europeos un incremento del gasto militar de hasta un 5% del PIB anual, al tiempo que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dice “el único camino es la diplomacia y no hay solución militar”.

Estamos en un momento de normalización de discursos belicistas y de normalización de una escalada porque se adquiere más armamento, que es lo que nos está pidiendo Trump, que lo que busca es aumentar su clientela, como por ejemplo en la invasión rusa de Ucrania fue aprovechada por EEUU para lograr clientela europea que hasta entonces compraba el gas a Rusia y desde ese momento a EEUU mucho más caro. Y sigue buscando nueva clientela para que le compren el gas porque actualmente EEUU es rico en petróleo y en gas, por lo que le interesa mucho el control de determinadas rutas o para evitar que el gas de otras potencias conquisten nuevos espacios. Y del mismo modo Trump busca nueva clientela para que adquiera su armamento.

El ataque israelí a Irán.

En esta huida hacia adelante se niega una evidencia, que es que este modelo es insostenible, no puede ser infinito este ritmo de producción y de desigualdad y en lugar de buscar modelos alternativos, que además puedan ser más justos, parece haberse decidido que comienza el saqueo final hasta que dure y luego, ya se verá, no hay plan B. Es en este saque final donde se usa la guerra en todas sus intensidades: alta intensidad, baja intensidad, control coercitivo o represión, como medio para acceder a yacimientos en algunos casos, pero también como fin en sí mismo porque para mantener una escalada bélica hay que vender más armamento. El problema es que el armamento que se adquiere es para usarse porque si no caduca y se estropea, así que esa compra supondrá una escalada en algún lugar del mundo, de modo que perderán los pueblos para que gane una élite sin escrúpulos siempre dispuesta a enriquecerse.

La Historia nos demuestra que hubo tiempos pasados muy difíciles, que si no hubiera sido por sectores que trabajaron por el bien común, quizá hoy no podríamos estar aquí

¿Quién ganará este pulso?

No podemos hablar desde la ingenuidad ni negar la capacidad que tienen los más dispuestos a usar la fuerza bruta, que están conquistando nuevas cotas de impunidad, pero sin duda queda recorrido y hay espacios que deben ser tomados ya para defender una cultura de paz y para evitar esta huida hacia adelante que nos puede llevar dentro de unos años a un lugar difícil, oscuro y preocupante. Dependerá de la gente que hace política; se necesitan mujeres y hombres de Estado, de altura, valientes, dispuestos a asumir la responsabilidad que estos tiempos requiere, pero sobre todo se necesita movilización, organización y unión de los pueblos. Tocan tiempos de ser valientes, de usar la palabra, de usar la acción. Y podemos darle la vuelta, la Historia nos demuestra que hubo tiempos pasados muy difíciles que si no hubiera sido por sectores que trabajaron por el bien común, quizá hoy no podríamos estar aquí. La impunidad gana cuando la gente se rinde, los políticos dicen que no hay nada que hacer y es el Sálvese quien pueda.

Se ha informado sobre Oriente Próximo desde el final de la Segunda Guerra Mundial, pero ¿se ha informado de manera correcta?

Muy a menudo no. Hay una mirada muy racista, muy neocolonial desde Europa y muy paternalista en la que demasiadas veces han primado enfoques que divulgan estereotipos y prejuicios como el de que todas las sociedades árabes o musulmanas están llenas de mujeres sumisas y de hombres violentos, barbudos y yihadistas, que demuestra un desconocimiento brutal y casi una mirada de ignorancia profunda. Pero eso ha primado como los mensajes y enfoques salidos y confeccionados en laboratorios de think tank o de grupos de poder que lo que quieren es justificar de algún modo invasiones ilegales, bombardeos masivos, y para ello se impulsan procesos narrativos de deshumanización colectiva.

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