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Tyson Gay se corona rey de la velocidad

El estadounidense Tyson Gay batió con un tiempo de 9.85 al ser humano más rápido del planeta, el jamaicano Asafa Powell, en la final más esperada de los Mundiales de Osaka, la de 100 metros, que llenó por vez primera el estadio Nagai.

La derrota de Powell, que terminó en 9.96 segundos, fue de grandes proporciones, ya que también cedió el segundo puesto al bahamés Derrick Atkins, que estableció un nuevo récord nacional con un registro de 9.91.

Era el duelo más esperado de los campeonatos. Powell, de 24 años, plusmarquista mundial con una marca de 9.77 que ha hecho tres veces, frente a Tyson Gay, de 25, líder mundial del año con 9.84 y autor de un registro de 9.76 no homologado porque el viento superaba el límite de dos metros (2,2).

Las semifinales, dos horas antes, no descubrieron nada. Powell se frenó en la primera y dejó que el bahamés Derrick Atkins llegara primero en 10.04 mientras él se demoraba cuatro centésimas más. En la segunda Gay se aseguró contra el nulo (tardó 170 milésimas en partir) y aún así venció con 10.00.

En la hora suprema, Gay arriesgó más en la salida. Dejó los tacos incluso más rápido que el jamaicano (143 milésimas frente a 145), pero éste le tomó la delantera en la segunda fase de la carrera. El triunfo parecía seguro para Powell, pero el americano aún no había dicho su última palabra. En los últimos 20 metros se mostró incontenible al tiempo que aflojaba el jamaicano hasta quedarse, incluso, sin la medalla de plata, que fue para el tapado Atkins.

Estados Unidos, que ha perdido a Justin Gatlin, campeón hace dos años en Helsinki, por su implicación en tramas de dopaje, ha encontrado sucesor en Tyson Gay, que había tenido una temprana explosión en la temporada cuando, el 22 de junio en Indianápolis, pese a un viento contrario de medio metro por segundo, paró el cronómetro en 9.85, exactamente su marca ganadora de este domingo.

Powell quería refrendar su hegemonía, refrenar al intruso Gay y, de paso, sacudirse la maldición que parece perseguirlo en los Mundiales. En París 2003 fue descalificado y no pudo competir en Helsinki 2005 por lesión. En Osaka se ha batido en la pista, pero la medalla de bronce es una presa despreciable para el hombre más rápido del mundo.

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