España se posiciona como referente mundial en la aplicación de tecnología al sector agroalimentario

España se está convirtiendo en un referente mundial en el desarrollo de la tecnología aplicada a la agricultura y ganadería. Según un informe de la Asociación Española para la Digitalización de la Agricultura, Ganadería, Pesca y Zonas Rurales, el país cuenta con más de 750 empresas agrotech, lo que lo sitúa en el tercer puesto a nivel mundial. La conectividad de los datos es clave para aprovechar todo el potencial que ofrece la recopilación masiva de información en el sector agrícola. A pesar de que el sector agrícola ha sido lento en adoptar nuevas tecnologías digitales, ya se están utilizando herramientas de robótica y nuevas tecnologías en las prácticas agrícolas. Sin embargo, el desafío es ayudar a los trabajadores a comprender las capacidades de la tecnología y usarla de forma efectiva. A continuación, se detallarán las principales conclusiones del informe y se analizarán algunos casos de éxito en la aplicación de la IoT en la agricultura y la ganadería.

El informe “Connected Human Report” analiza la madurez del sector agroalimentario en relación al uso de la tecnología conectada, la importancia de los datos y los próximos pasos que las organizaciones en agroalimentación pueden dar para aprovechar el potencial de la IoT en el sector. Una de las principales conclusiones del informe es que el sector agrícola está siendo particularmente lento en adoptar nuevas tecnologías digitales, y muchos profesionales del sector aún desconocen los beneficios que IoT y otras tecnologías conectadas pueden traer a su sector. Aunque se han comenzado a utilizar nuevas tecnologías y robótica en las prácticas agrícolas, en general, estas herramientas no están conectadas y, por lo tanto, no se aprecian los beneficios potenciales. Superar los problemas de almacenamiento de datos a través de protocolos comunes y mejores métodos de recopilación de datos es clave para construir la infraestructura digital.

Alicia Asín, CEO de Libelium, redactora del informe, afirma que “la tecnología en sí ofrece excelentes resultados para el sector, pero el desafío es ayudar a los trabajadores a comprender sus capacidades y usarlas de manera efectiva. Es un sector muy tradicional. Son conscientes del potencial pero, para utilizar estas herramientas, se necesita asesoramiento continúo. El desafío más importante para los proveedores de soluciones inteligentes para la agricultura es generar esa confianza”.

Uno de los sectores que está aplicando la IoT con éxito en España es el sector lácteo. En concreto, una granja situada en la provincia de Lugo, que cuenta con un rebaño de más de 1.000 vacas, ha logrado aumentar su producción de leche gracias a la tecnología. La granja utiliza una plataforma IoT que permite la monitorización en tiempo real de la actividad del ganado y la calidad del aire. Esta tecnología permite a la granja recopilar y analizar datos sobre el comportamiento de las vacas, como su ritmo de alimentación, su actividad física y su comportamiento social. La granja utiliza estos datos para optimizar la alimentación. Santiago Ballesteros, Director de Agricultura Sostenible en WWF España, también destaca la importancia de la digitalización en el sector agrícola para avanzar hacia una producción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. “El reto es que la digitalización no sea solo un fin en sí mismo, sino que tenga un impacto positivo en la sostenibilidad del sector”, afirma.

Entre las posibilidades que ofrece el IoT en la agricultura y ganadería, se encuentran la monitorización de cultivos y pastos, el control de la temperatura y la humedad en los almacenes, el seguimiento de la salud de los animales, la optimización del riego, el análisis de la calidad del suelo o la predicción de enfermedades en las plantas. En España, ya se están desarrollando diversas iniciativas en este ámbito. Por ejemplo, la empresa tecnológica Xispa ha creado un sistema de monitorización y control para explotaciones ganaderas basado en IoT que permite obtener información sobre el estado de los animales, la calidad del aire, la humedad y la temperatura. De esta forma, se pueden tomar decisiones más precisas en cuanto a la alimentación, la gestión de residuos o el uso de productos sanitarios.

También se han desarrollado un sistema de monitorización de la calidad del aceite de oliva en tiempo real, que permite conocer en todo momento el estado del producto y su evolución a lo largo del tiempo (de esta forma, se pueden detectar posibles problemas en el proceso de elaboración y corregirlos de forma inmediata); así como una plataforma que combina datos meteorológicos, del suelo y de los cultivos para optimizar el riego y reducir el uso de agua y productos químicos en la agricultura. Este sistema se basa en el uso de sensores instalados en el campo que recopilan información en tiempo real y la envían a una plataforma en la nube. El IoT permite utilizar sensores para medir diferentes parámetros como la temperatura, la humedad, la luminosidad o la calidad del aire. La información se envía a una plataforma en la nube donde se procesa y se analiza para tomar decisiones sobre la gestión de los cultivos.

La IoT y otras tecnologías conectadas ofrecen grandes posibilidades para mejorar la eficiencia, la sostenibilidad y la rentabilidad en la agricultura y ganadería. Sin embargo, para aprovechar todo su potencial, es necesario superar los retos que plantea su adopción, como la falta de conocimiento por parte de los profesionales del sector, la necesidad de desarrollar protocolos comunes para el almacenamiento y la gestión de datos o la creación de soluciones que sean accesibles y fáciles de utilizar para todos los agentes involucrados en la cadena alimentaria.