La violencia por la crisis económica vuelve a Grecia
ATENAS, 29 (Reuters/EP)
La Policía antidisturbios utilizó gas lacrimógeno contra los manifestantes que clamaban “¡Que arda el Parlamento!” frente al edificio, en el centro de Atenas, horas antes de que los diputados comenzaran a debatir la reforma del sistema de pensiones, que forma parte de las medidas para hacer frente a la crisis de crédito griega.
Unas 12.000 personas participaron en marchas a través de Atenas durante una jornada de huelga general, muchas menos que las 50.000 que participaron en la manifestación más multitudinaria contra las medidas de austeridad que el Gobierno se ha comprometido a tomar a cambio de la ayuda de 110.000 millones de euros de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“¡Que arda el Parlamento! ¡Que arda el Parlamento!”, gritaba un grupo de unos 150 jóvenes encapuchados, mientras lanzaban palos, piedras, botellas y cócteles molotov contra los agentes que protegían el edificio, en el centro de Atenas.
La Policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes durante la quinta huelga conjunta convocada por los sindicatos de los sectores público y privado este año.
Al menos tres personas sufrieron heridas leves en disturbios breves y aislados en Atenas, durante los que se produjeron roturas de ventanas y se incendiaron cubos de basura. Por lo demás, la protesta fue principalmente pacífica y muchos comercios del centro de la ciudad pudieron abrir.
El Gobierno socialista, que cuenta con 157 de los 300 escaños del Parlamento, tenía previsto comenzar esta tarde un debate preliminar sobre la reforma del sistema de pensiones, que ampliará la edad de jubilación de los mujeres de los 60 a los 65 años para igualarla a la de los hombres y exigirá más años de trabajo para poder recibir una pensión.
La huelga provocó el cierre de la oficinas públicas, los bancos y los medios de comunicación locales, mientras que los hospitales funcionaron con el personal de urgencias.
Unos 50 vuelos internos fueron cancelados, pero los trayectos internacionales se realizaron sin problemas. Decenas de turistas se vieron afectados por la cancelación de algunos ferris a las islas griegas. Entretanto, la Acrópolis de Atenas permaneció abierta a los visitantes.
Los sindicatos advirtieron de que convocarán una nueva huelga contra la reforma del sistema de pensiones el mes que viene. “Los sindicatos exigen al Parlamento que no apruebe este proyecto monstruoso”, dijo Ilias Vrettakos, vicepresidente del sindicato del sector público ADEDY. Éste consideró satisfactorio el nivel de participación, dadas las altas temperaturas y el cansancio provocado por las huelgas anteriores.
En la protesta masiva del pasado 5 de mayo murieron tres personas en un ataque contra una sucursal bancaria con un cóctel molotov. Unas 25.000 personas participaron en la última protesta, el 20 de mayo.