Los cabildos celebran la suspensión de las reglas fiscales para 2020 y 2021: “Permitirá poner los recursos disponibles al servicio del Archipiélago”

La Federación de cabildos insulares (FECAI) ha celebrado la decisión del Gobierno central de dejar en suspenso durante los años 2020 y 2021 las reglas fiscales vinculadas al déficit y a la deuda que se establecen en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.

La web del Cabildo de Lanzarote ha destacado este jueves que esta suspensión permitirá a las instituciones insulares usar sus remanentes de tesorería y el superávit acumulado para cubrir el coste de los servicios públicos esenciales y ajustar el terremoto presupuestario generado por la pandemia del coronavirus.

La presidenta de la FECAI y del Cabildo conejero, María Dolores Corujo, ha agradecido “la sensibilidad” mostrada con el Archipiélago por el Ministerio de Hacienda, y su titular, María Jesús Montero, y ha aplaudido una medida que “permitirá poner todos los recursos disponibles al servicio de la recuperación económica del archipiélago”. En sesión telemática, los miembros de la FECAI han acordado la creación de una comisión responsable de la coordinación de las proyectos, que se trasladarán al Gobierno de Canarias para su inclusión en el Plan Reactiva Canarias, la estrategia que ha puesto en marcha el Ejecutivo autonómico para relanzar la economía en las Islas.

En clave turística, los presidentes insulares han trasladado al Gobierno de Ángel Víctor Torres su “total” predisposición para colaborar en la realización de test PCR a los turistas que lleguen al Archipiélago. “Se trata de aunar esfuerzos y voluntades y garantizar las mejores condiciones para que el sector turístico pueda afrontar su recuperación”, ha explicado la presidenta lanzaroteña, quien ha mostrado gratitud por “la implicación y el talante” de todas las patronales turísticas de Canarias.

De igual forma, los cabildos han reclamado estar presentes en Promotur, el principal ente de promoción turística del Archipiélago, ya que se asiste “a un momento complejo y extraordinario en el que la participación y la colaboración interadministrativas se hacen imprescincibles en la toma de las decisiones que marcarán el futuro económico del archipiélago”.