El Ayuntamiento de San Sebastián presenta el proyecto del futuro cementerio municipal
El alcalde de San Sebastián, Ángel Luis Castilla, ha presentado este jueves a los medios de comunicación el Plan Director del Cementerio Municipal, cuyo proyecto de ejecución, dividido en cuatro fases, dará solución a los actuales problemas del recinto y garantizará su capacidad hasta 2030, convirtiéndose, de esta manera, en un espacio adecuado al siglo XXI.
El primer edil reconoció que “era evidente que había que actuar en el cementerio”, pues la construcción se remonta a 1943 y el estado actual no es el deseable para un espacio tan importante para la sociedad. En este sentido, apuntó que se podría haber optado por un “parcheo” de las zonas en peor estado, pero la mejor solución era la realización de este Plan Director, un proyecto “mucho más ambicioso que transformará la realidad de este espacio”, afirmó Castilla. Además, avanzó que tras la aprobación del mismo en el próximo pleno del Ayuntamiento, se intentará que dé comienzo la primera fase y de manera simultánea también la segunda, teniendo como objetivo que en el año 2019 se encuentre finalizado el nuevo cementerio municipal de San Sebastián.
Junto a ello, Castilla expuso que se podrán construir más de 1200 nichos y adaptarlo a un futuro cuyo horizonte se ha fijado en el 2030. Además, el alcalde avanzó que se está trabajando también en el horno crematorio del tanatorio para adaptarlo a la normativa vigente y, de esta manera, dar respuesta a la demanda existente en la sociedad y que cada año –apuntó- “crece un 12% este tipo de incineraciones”.
Por su parte, el arquitecto redactor del proyecto, Luis Abreu, desgranó las cuatro fases previstas y que esperan finalizar en 2019. Explicó que en la primera de ellas, y que se estima comience este año, se demolerán los nichos traseros del recinto –previo trabajo administrativo de identificación de restos-, la construcción de una fosa común para dar traslado a los restos hallados y liberar espacio interior así como actuar en una fila de nichos y dos más de osarios y columbarios. De esta manera, se demolerá 312 nichos y se retirarán 98 sepulturas, contruyéndose 98 nichos y 444 osarios. Además se habilitarán aseos y se procederá a la instalación de suministros de agua a modo de pequeñas fuentes así como farolas solares para iluminar el recinto. Junto a ello también se iniciarán los trabajos para la eliminación de las barreras arquitectónicas.
La segunda fase contempla la demolición de los nichos de los patios de Santo Toribio y San Ramón; rehabilitación de la parte trasera y actuación en la zona central del cementerio para salvar los desniveles así como proteger los pasillos. En esta fase se construirán 200 nichos y se mejorará la accesibilidad al recinto.
La tercera fase contempla la construcción de nichos en la zona central así como de osarios para garantizar la capacidad del cementerio hasta 2030. Se construirán 236 nichos y 408 osarios. Además se procederá a la pavimentación de algunos espacios así como al trabajo en jardineras.
Finalmente, la cuarta fase contempla una nueva zona de osarios, columbarios y la finalización de los trabajos de eliminación de barreras arquitectónicas.
Con estas obras, el nuevo cementerio tendrá una capacidad final de 1870 nichos y 1284 osarios y columbarios, garantizando así que en las próximas dos décadas esté cubierto el previsible cupo de enterramientos en este espacio.
Ángel Luis Castilla avanzó que estas dos primeras fases supondrán una inversión de más de 200.000 euros, aunque buscará la cofinanciación de estas obras.
