Espacio de opinión de La Gomera Ahora
¿Qué ocurre cuando el Ayuntamiento incumple la Ley?
Bien sabido es por todos que si un vecino no cumple una ley administrativa, es sancionado económicamente, siendo lo mejor que pague religiosamente o se las verá con la todopoderosa Hacienda, que según dicen, “somos todos”. Pero, ¿y si es el Ayuntamiento de San Sebastián de la Gomera el que incumple? Que cada uno saque sus conclusiones.
Querido lector, seguro que si le doy unas pistas, enseguida saldrá de dudas: Esquinas manchadas que huelen a orines, excrementos por las aceras de forma indiscriminada que hay que esquivar como si fueran minas anti-personas… Ya se habrá hecho una idea de por dónde va esta denuncia, de lectura obligada tanto si se tiene mascota como si no. Lamentablemente, el Consistorio dirigido por el socialista Ángel Luis Castilla, con coro de trompetas, liras y trombones de varas incluido, incumple sistemáticamente la Ley de Protección animal de Canarias (Ley 8/1991, de 30 de abril) y su Reglamento de desarrollo (Decreto 117/1995, de 11 de mayo). Esta normativa dispone como competencia municipal no sólo la recogida de animales abandonados o vagabundos (que sólo en la Villa se cuentan por decenas), sino procurar “Espacios públicos idóneos debidamente señalizados para el paseo y esparcimiento”.
Dicho esto, el lector podrá pensar que para la Comunidad Autónoma es fácil legislar y pasarle “el paquete” a los sufridos Ayuntamientos, y por extensión, a su Policía Local como vigilante del cumplimiento de la norma. No obstante, el mismo grupo político encabezado por el mismo regidor, casualmente, D. Ángel Luis Castilla, confeccionó en el año 2001 la Ordenanza Municipal de Limpieza (BOP Santa Cruz de Tenerife nº 95), la cual dispone en su artículo 53 que “Mientras estén en la vía pública, los animales deberán hacer sus deposiciones en los lugares habilitados o expresamente autorizados por el Ilustre Ayuntamiento a tal fin”. ¿De qué lugares estará hablando el Sr. Alcalde? Imagino que los mismos en los que pensó Hernán Peraza el Viejo (o sea, en ninguno).
Sr. Alcalde, si su “socialista oído” no es capaz de escuchar el clamor popular por este problema, al menos lea los informes técnicos que hacen los Agentes de la Policía Local. No es imprescindible la construcción de grandes infraestructuras que implican sumas astronómicas de dinero: Basta un vallado en un parque público, la instalación de una toma de agua para satisfacer las necesidades de los animales, y una zona adecuada para que puedan realizar sus funciones fisiológicas en las debidas condiciones higiénicas. Con la dotación de estos espacios no solo mejoraría la mala imagen que da el pueblo en este sentido, sino garantizaría la comodidad de todos los vecinos.
A este respecto habría que añadir la recogida de animales abandonados o sin dueño (recordemos que no sólo ensucian los perros de los propietarios indisciplinados), la falta de un albergue municipal para estos animales, la creación del Censo Municipal de Animales de Compañía, y así un largo etcétera. Esperemos tener más suerte que Beatriz de Bobadilla.