Arrecife paga 749.000 euros por el concierto de Alejandro Fernández y la interventora acusa al Ayuntamiento de ''estrangular'' su labor
El concierto del artista mexicano Alejandro Fernández en las fiestas de San Ginés, Arrecife, costó a la ciudad 749.000 euros. El Ayuntamiento capitalino, gobernado por el Partido Popular y Coalición Canaria, adjudicó el servicio a la empresa Preventos Media S.L. a pesar de la oposición de la interventora, que se posicionó ''totalmente en contra de este expediente'', tal y como consta en el propio documento, al que ha tenido acceso Canarias Ahora.
La interventora emitió un informe de reparo en el que explica que la Concejalía de Turismo inició el expediente de contratación el 22 de agosto, solo tres días antes del concierto, que estaba programado para cerrar las fiestas de San Ginés y que fue anunciado desde el día 5 de este mes. La Intervención indica que el área que dirige Eli Merino (PP) redactó un pliego de prescripciones técnicas ''imposible'' que el contratista pudiera cumplir.
La interventora insiste en que la adjudicataria no podía garantizar las condiciones adecuadas para la correcta prestación del servicio con la protección y las garantías necesarias. Según el documento, la empresa tampoco podía cumplir con la normativa aplicable a la actividad durante los días de celebración del evento, incluyendo la tramitación de los permisos, autorizaciones y la aprobación del plan de seguridad.
Respecto al gasto, aunque el documento recoge que ''existe crédito'', la Intervención afirma que ''visto el informe de necesidad y memoria'' y al tratarse de las fiestas populares de la ciudad, el gasto debió realizarse con cargo al área de Festejos, liderada por Echedey Eugenio (CC), y no a la de Turismo. ''Hay que tener en cuenta que estamos en inestabilidad presupuestaria y que la nula planificación del área lleva a un incremento de gasto considerable y que no justifica debidamente en el expediente'', asevera el informe de la interventora.
El reparo también señala que el Ayuntamiento ha incumplido los plazos dados a la interventora, ''provocando que informe tanto la previa como la adjudicación el mismo día de la actuación''. ''Esta forma de trabajar del área de Turismo solo busca conseguir estrangular a esta interventora'', concluye el texto.
El Ayuntamiento levanta el reparo
El mismo día del concierto, el Ayuntamiento de Arrecife levantó el reparo de la interventora amparándose en un informe de discrepancia elaborado por una técnica municipal. En él se justifica que ''la premura con la que el área de Festejos gestionó la contratación de la actuación'' obligó a la Concejalía de Turismo a asumir la tramitación del expediente, al disponer ''del crédito adecuado y suficiente para este fin''.
La técnica sostiene además que el área de Turismo está ''plenamente legitimada'' para tramitar el contrato por ser un evento que ''además de su vertiente festiva'', es un ''instrumento esencial de promoción turística''. En esta línea, el informe asegura que las dos concejalías han trabajado de manera coordinada.
También atribuye a una ''concurrencia de factores'' la premura de la tramitación: la falta de previsión inicial del área de Festejos y la demora en la entrega de la documentación esencial por parte de la empresa adjudicataria.
''Debe subrayarse que la no ejecución del contrato en este momento supondría la suspensión de un acto central de las Fiestas Patronales, con grave perjuicio para el interés general, para la ciudadanía y para la imagen de Arrecife como ciudad capaz de acoger espectáculos de gran formato'', sostiene la técnica.
Sobre el coste del contrato, la técnica explica que está ''plenamente justificado'' y se ajusta a los precios del mercado. Además, responde a ''costes objetivos'' vinculados a la insularidad, al caché del artista y a las exigencias contractuales.
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