Seguros RGA recibe un premio por su esfuerzo en la lucha contra el fraude
El concurso sectorial de detección de fraudes organizado por ICEA premia el esfuerzo realizado por los profesionales del sector para detectar y combatir estafas que perjudican a todos los asegurados y a la sociedad en su conjunto. En su vigésima segunda edición, Seguros RGA, aseguradora del Grupo Caja Rural, obtuvo el tercer premio en la categoría de ‘Diversos’ por la detección de un fraude en la provincia de Toledo relacionado con un robo en una nave industrial que no fue tal, según se informa en nota de prensa.
En este caso, indican, “un empresario denunció que, una noche, un grupo de desconocidos accedió a su nave industrial y sustrajo un cargamento de motores y cremalleras mecánicas que había recibido dos semanas antes. Seguros RGA procedió a pagarle una indemnización de 47.469 euros. Algún tiempo después, el cliente hizo una nueva declaración de siniestro en la que denunciaba actos vandálicos sobre la nave y acusaba de los mismos a un tercero. Finalmente Seguros RGA demostró que el empresario estaba comercializando los motores robados y procedió a denunciar al empresario. En el registro de la nave industrial por orden del juez aparecieron los motores. El asegurado fue condenado a prisión y multado como autor de un delito de estafa y otro de simulación de delito”.
Los intentos de fraude al seguro tuvieron en 2015 un impacto de 550 millones de euros, según una estimación realizada por las aseguradoras a raíz del sondeo elaborado por UNESPA y dado a conocer con motivo de la entrega de los premios del XXII Concurso Sectorial de Detección de Fraudes que organiza Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA). En concreto, el pasado año se produjeron cerca de 306.000 reclamaciones fraudulentas al seguro.
Las entidades aseguradoras estiman que un 1,2% de los partes que reciben son fraudulentos. La cobertura que presenta una mayor propensión a las estafas son los daños corporales en accidentes de tráfico, de las cuales el 5,4% son fraudulentas. Le siguen otras coberturas de autos como el robo (3,8%) y los daños materiales (1,8%). Cuando se mide la huella del fraude tomando como referencia las cantidades que se aspira a defraudar el seguro automóviles se sitúa, de nuevo, claramente en cabeza. Este ramo concentra más de la mitad de los importes reclamados de manera ilícita (53%).
Los engaños al seguro del hogar aparecen en segunda posición. Suponen un 20% del dinero que se intenta defraudar. El ramo de vida merece una mención especial por la gravedad de los fraudes que padece. En 2015, hubo un intento de estafa detrás de solo un 0,9% de los siniestros de este ramo. Sin embargo, la cuantía que reclamaban estos pocos incidentes es particularmente abultada: 34 millones de euros (6,2% del total).