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El Emprendedor turístico no solo es de sol y playa…
El Emprendedor turístico no solo es de sol y playa…
Cuando me preguntan en entrevistas, mesas redondas, congresos… de dónde soy, siempre digo con una subida de volumen intencionada: “De San Andrés y Sauces, de la isla de La Palma”. En ocasiones (muchas), tengo que explicar lo de que no es Palma, ni Las Palmas, aunque reconozco que cada vez menos. Una vez resuelto el “mínimo” problema de la ubicación, el 80% de las personas me suele decir: “Qué bien, sol y playa todo el año”… Si supieran “la rasca” que tenemos en el norte de la Isla Bonita, igual el concepto cambiaría.
El Emprendedor turístico no solo es aquel que defiende eso del “sol y playa”, es más, diría que es solo la mínima parte de lo que puede englobar el sector del turismo. Las posibilidades son muchas, y en este artículo intentaré dar unos tips para que quede lo más claro posible, y además, para que aquellos emprendedores que lo estimen oportuno, intenten aplicar algunos de los mismos.
El turismo de sol y playa fue casi monocultivo en la España de hace unos años, pero actualmente un gran porcentaje busca nuevos motivos, novedosas excusas para visitar destinos diferentes llenos de experiencias. Cada vez más, ese turismo de arena está emigrando para las ciudades culturales, está abrigándose para visitar lugares interiores de bosques, de naturaleza, de paisajes… Y de esto, España en general, y Canarias y La Palma en particular, tienen mucho.
España es el tercer país del mundo, solo por detrás de Estados Unidos y Francia, en recepción de turistas. Las Islas Canarias están en el podium de lugares donde más ha crecido el turismo en la última década. Cada vez hay menos miedo a volar, a realizar escalas, a conocer nuevos destinos alejados del “sota, caballo y rey” de antaño. ¿Les parecen pocas razones para emprender en el sector turístico?
El Emprendedor turístico deberá vender autenticidad
Hay una nueva tipología de turista, y queda demostrada en los diferentes estudios realizados por agentes de viajes y promoción turística. Ese nuevo target se aleja de los típicos pack turísticos semi-artificiales, y lo hace porque se ha convertido en más exigente, en más selectivo, ha visto mucho, le han contado más y ha imaginado demasiado… Ya no quiere que un guía le cuente toda la historia del lugar, quiere poder descubrirla por sí mismo. Quiere (necesita) interactuar con el destino como si de un libro se tratase. Quiere ser el protagonista y no el espectador.
Por lo tanto, el Emprendedor turístico, deberá vender no solo productos o servicios, sino experiencias, sensaciones que el cliente recuerde para siempre, vivencias que multipliquen nuestros impactos en más público objetivo. Para lograr esto será necesaria la autenticidad, la originalidad, la creatividad…
El Emprendedor turístico deberá conseguir el 'efecto wow'
Muy en consonancia con el tip anterior, el efecto wow será vital para el Emprendedor turístico; se trata de sorprender al cliente, de que pronuncie ese anglicismo cuando vea lo que le están ofreciendo. Antes de cualquier venta, necesitamos una llamada a la acción de aquello que queremos colocar, y si logramos este efecto, tendremos muchas más posibilidades de cerrar dicha venta.
Para entendernos, el efecto wow consiste (literalmente) en dejar con la boca abierta a nuestro público. Lo bonito se convierte en espectacular, lo tradicional de ese lugar en algo inesperado y los divertido en algo inolvidable.
Si queremos lograr este tip, será necesario acudir a alguna de estas competencias o varias de ellas: memorabilidad, emotividad, sorpresa, humor…
El Emprendedor turístico deberá aportar más servicio
Recuerden que en este sector, el cliente está en su momento de vacaciones, de viaje, de distracción… Da igual si ha venido de la isla vecina, de la provincia limítrofe, del norte de Europa o del otro lado del charco, a todos los clientes tendrán que ofrecerles el mejor servicio, sin distinciones. Digo esto porque he comprobado en algunos (muchos) de mis viajes cómo hay una diferenciación de servicio entre turistas. Cuidado con estas cosas. No tratemos al cliente como un número, una nacionalidad o una oportunidad de negocio efímero.
La calidad nunca está en el precio, y menos en el sector turístico, está en el servicio. Hay que hacer lo posible por que el cliente se encuentre como en casa, para que disfrute como nunca de cosas que no tiene en su casa…
El Emprendedor turístico deberá utilizar el 'storytelling'
¡Hasta para dormir, de pequeños, nos contaban un cuento! No pretendo que les cuenten historias sin sentido a sus clientes, pero sí que argumenten sus ventas alejándose de eso de es de buena calidad, “el zapato no hace rozaduras” o “este hotel rural tiene 500 años”. Les cuento una historia con cada uno de los ejemplos anteriores:
- - “Es de buena calidad”: >
- - “El zapato no hace rozaduras”: >
- - “Este hotel rural tiene 500 años”: >
No les pido que mientan o que digan cosas sin sentido que el consumidor pueda detectar, les animo a que investiguen sobre las leyendas, sobre las historias que se contaban de los lugares donde estén ubicados… Además, el storytelling no solo es una historia o leyenda, también es una manera de contar la información de lo que vendemos. Si tenemos una tienda de productos artesanales, expliquémosle al cliente cómo se realizan los productos, si visitan nuestro restaurante, no nos limitemos a ponerle la comida bien emplatada para la foto, contemos la elaboración, dónde han crecido las verduras que hemos utilizado, inviten al cliente a que descubra no solo sabores sino el cómo se hacen las cosas.
Les pongo un ejemplo, una vez visité Valladolid. Éramos un grupo amplio de personas y contratamos a una empresa de guías turísticos para realizar un tour guiado por la ciudad del Pisuerga. El guía que nos tocó en gracia, parecía que estaba leyendo un libro, o peor aún, se asemejaba a cuando te sabes algo de memoria y lo escupes en un examen oral. No transmitía… ¿Se sabía la historia de Valladolid? Probablemente sí, pero no la contaba con pasión, no transmitía, era como la voz esa típica de los GPS del coche, era un mensaje robotizado…
Unos años después, volví a visitar esa maravillosa ciudad; aunque fui reacio a contratar una visita guiada por mi experiencia anterior, la mayoría del grupo dio el SÍ. Esta vez fue diferente, la persona que nos tocó de guía, no se limitó a soltar de memoria las historias de los monumentos, de la boda de los Reyes Católicos o de las Capitulaciones de Magallanes… Nos daba anécdotas de los lugares, leyendas vivas de muchos rincones. Aprovechando que Cervantes terminó de escribir el Quijote en Valladolid, narraba con humor detalles de la obra… Nos estaba embaucando sin engaño. Consiguió no solamente que viese esta ciudad de otra manera, sino que, por ejemplo, ahora esté hablando de ella.
Como ven, y para ir terminando, el Emprendedor turístico tiene muchas competencias en las que trabajar, tiene un sinfín de oportunidades de las que sacar provecho. Les ruego que no vean el sector turístico solo como el de “sol y playa”, somos muchas las personas a las que nos gusta más la montaña que la arena de la playa, aunque si me tengo que quedar con un color de arena, soy más de la negra…
Un saludo.
Rayko Lorenzo.