Flotando en el universo

En el principio, está tan claro como el cielo transparente que suele envolver a La Palma, fue la nada. Esta mañana, cuando las emisoras de radio daban a conocer las descarnadas cifras del drama del paro que arrojan los desoladores datos de la Encuesta de Población Activa, en el firmamento de la Isla se fue enciendo el alba con un preludio cósmico de luces y colores. En el universo, efectivamente, cabe todo.

Las sobrecogedoras y extraordinarias estampas celestes de la aurora mostraron que la existencia tiene unos horizontes infinitos que, especialmente, cuando las circunstancias, como las actuales, nos arrinconan, se han de explorar para, al menos, buscar la salida a tanto desánimo y desolación.

La crisis, además de martillearnos, nos debe abrir los ojos a esa miserable realidad que, aunque siempre ha estado ahí, la mayoría, hasta ahora, únicamente la mirábamos con desdén, repanchingados en la confortable y estúpida indolencia, a través de la fría estadística. Aprovechemos la toma de conciencia para cambiar las tornas que, cegados por las tentaciones y la indiferencia, no habíamos olvidado de modificar para compartir y disfrutar de las cosas realmente importantes, como el increíble amanecer que pudimos ver, esta mañana, desde varios puntos de La Palma, flotando en el universo.