Espacio de opinión de La Palma Ahora
La infinita carretera del sur de La Palma
Los vecinos de Mazo, Fuencaliente y Las Manchas son unos héroes; las obras de la carretera del Sur de La Palma, en el tramo que comprende desde San Simón (término municipal de Mazo), pasando por Fuencaliente y terminando en Tajuya (término municipal de El Paso), las llevan sufriendo desde hace ocho largos años.
Lo peor no es lo pasado, sino la perspectiva de que vayan a concluir en un plazo cercano. No creo ni que exista el esbozo, ni la más mínima certeza para acabarla, al menos en una fecha realista. Con todo el tiempo transcurrido y lo poco o mucho ejecutado, no van ni por la mitad de la obra; si no cambia el devenir de la misma, al menos tenemos otros siete u ocho años por delante para seguir probando la paciencia de los palmeros; aunque una cosa es decirlo y otra muy distinta, padecerlo.
Las obras se iniciaron allá por el año 2010, estamos en el 2018 y lo que queda por hacer. En estos años se han tenido que soportar cortes de carretera, semáforos, incomodidades. En los años 2012 y 2013 llegaron a haber hasta cuatro semáforos entre Fuencaliente y Tigalate (Mazo). Ese tramo de carretera que, en condiciones normales, se tardaría entre 5 ó 10 minutos, se llegaba a tardar unos 25 ó 30 minutos. Actualmente esos semáforos ya no están... ahí, ahora los tenemos entre Fuencaliente y Las Manchas; llegando a sufrir cortes de hasta 32 minutos, en el mismo sitio, incluso con parada “extra” de otros 10 minutos más, si las circunstancias lo requieren. En esta vida todo tiene su mérito y se debería levantar un monumento al aguante de los vecinos, de un modo especial a los de Fuencaliente, que sufren las dichosas obras por los dos sentidos de salida del municipio, hacia Santa Cruz de la Palma y hacia Los Llanos de Aridane.
La falta de planificación y de orden por parte de la Administración autonómica posibilita que se rompa por todas partes sin terminar de arreglar nada, porque hay que hacer todavía expropiaciones y liberar suelo para agilizar la obra. Durante estos ocho años han estado trabajando, las obras no se han parado en ningún momento, es como para darle un premio a la baja productividad de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias por la falta de diligencia demostrada o mejor dicho por su completa ineficacia; se lo han pasado, rompe aquí y salta pa'llá. La zona que comprende desde La Fajana hasta El Charco (sitas en Fuencaliente) tiene “terminados” los muros de contención desde hace algunos años, la plataforma ampliada llena de vegetación y de piedras por el tiempo transcurrido. Antes de Navidad, ¡por fin!, se asfaltaron unos 300 metros. Ahora, desde el mes de enero, se ha vuelto a los semáforos, están continuando con el asfaltado de dicho tramo. Lo de poner “terminados” entre comillas se debe a que en ese trazado faltan los 300 metros de muro de contención más importantes, ya que cuando llueve fuerte hay deslizamiento de tierra y la carretera se ve cortada hasta que las máquinas retiran los escombros. ¿No podían haber terminado ese “trocito” antes de romper en Jedey? Lo dicho, rompen por todos lados sin terminar nada, una verdadera estrategia fallida por parte de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, que parece ser y la experiencia así lo demuestra, sólo le preocupan y ocupan las obras de la isla de Gran Canaria, donde si ponen interés en que se ejecuten con rapidez, ahí tenemos el ejemplo de la carretera de La Aldea y es que al ínclito consejero le puede más su nacimiento que su cargo; todo lo ve de color amarillo y es que La Palma tiene otro color.
En la carretera del Hoyo de Mazo, a la altura de Malpaíses pusieron un semáforo de más de medio kilómetro para salvar un tramo de obra recto que no llegaba a cien metros, venía durando unos diez minutos, incluso de noche. En lo que va de año, desde enero hasta la fecha se han logrado asfaltar... 2,1 km a este ritmo vendrán a acabar para cuando los niños de 4º de Primaria tengan ya familia y sus propios hijos.
Se podrían citar más adversidades, contratiempos e infortunios, pero no vale la pena, los retrasos de obras en el Sur de La Palma no tienen explicación racional, ni los ciudadanos se lo merecen, ni la Isla se lo puede permitir. La competitividad pasa necesariamente por la eficacia y las obras de carreteras son fundamentales para el desarrollo sostenible de cualquier territorio, cuando no se hacen o se tarda en su ejecución, se hurta gozar de mayor calidad de vida y bienestar social a todos los palmeros, entonces hay responsables a los que mirar y exigir.
Óscar Izquierdo, presidente de Fepeco (Federación Provincial de Entidades de La Construcción.
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