Oportunidad histórica

La reciente aprobación por parte del Consorcio Insular de Servicios de la Recogida Selectiva en origen de la material orgánica, esto es, la separación desde nuestras viviendas, establecimientos turísticos y otros productores de los restos de comidas y demás componentes orgánicos de los residuos, es una excelente noticia para la economía insular, no sólo por el considerable ahorro de dinero que supone no tener que estar construyendo vertederos o vasos de vertidos cada pocos años, es una oportunidad histórica al disponer por fin de algo realmente importante que presentar en las ferias de turismo más importantes del mundo, incluyendo Fitur.

Por todos es conocido la concienciación medioambiental que existe en los países emisores, sobre todo en Alemania; por ello la venta de la Isla de La Palma como un territorio donde se recicla el 80% de los residuos, tendrá un efecto diferenciador frente a otras islas que ofrecen más sol y playas que nuestra Isla, siendo necesaria esa diferenciación, entre otras razones porque la Transvulcania no ocupa nuestros establecimientos durante todo el año.

Independientemente de la extraordinaria herramienta de marketing que nos ofrece el ser una isla donde se recicla y se aprovechan nuestros residuos, ya que de continuar adelante la medida llegaremos a reciclar el 80% de todos nuestros residuos en apenas 3 ó 4 años, tendremos un abono orgánico de calidad (producido a partir de los restos previamente separados de comidas) requeridos en toda la geografía insular para una agricultura, que es primer sector que tenemos que defender, para jardines públicos y privados, para acondicionamiento de los laterales de las carreteras,… necesarios incluso para cubrir de verde, todos los espacios degradados que pueden ver los turistas desde nuestras carreteras. En definitiva, el producto que se obtendrá en el Complejo Medioambiental de Residuos tendrá un valor de varios millones de euros que la economía insular agradecerá.

Por último y no menos importante, es conveniente mencionar que al vivir en un territorio escaso y siempre amenazado, el cuidado de nuestro Medio Ambiente es clave para nuestro desarrollo. Por tanto, el no seguir consumiendo territorio construyendo vertederos cada pocos años, más la conciencia colectiva de cuidado de nuestras calles, senderos y espacios naturales que ofrece la cultura del reciclaje, que se verá apoyada al comprobar los ciudadanos que su esfuerzo de separación son vitales para la Isla, nos permitirán dar un salto enorme en nuestra calidad de vida.