‘Sí se puede’ exige que la propiedad y la gestión de la Fuente Santa y sus aguas sean públicas
La formación ‘Sí se puede’ de Fuencaliente considera que “se debe alcanzar un acuerdo político que permita realizar cuanto antes el balneario de la Fuente Santa”. También exige que tanto la propiedad como la gestión del histórico manantial y sus aguas, al tratarse de un recurso natural, sean de titularidad pública.
El movimiento sociopolítico se opone asimismo “a la extracción del agua de la Fuente Santa por parte de la iniciativa privada para su uso en distintos puntos de la isla”, ya que, señala en un comunicado, “en ningún momento se han expuesto argumentos tangibles de los beneficios socioeconómicos que esto supondría para la población del municipio y de la isla”. Únicamente justifican su “utilización previa a la construcción del balneario para tratamientos sanitarios con la implicación de salud pública, en el municipio de Fuencaliente y con la gestión pública del agua por parte del Ayuntamiento”.
Los representantes de ‘Sí se puede’ tienen “claro”, según exponen en la nota de prensa, que “el balneario debe estar exento de camas turísticas ya que, de lo contrario, supondría incrementar la especulación sobre el espacio en el que se encuentra, además de una competencia con la oferta alojativa local”.
Por otra parte apuntan que, “teniendo en cuenta que la Fuente Santa se encuentra en un Espacio Natural Protegido, la modificación de la normativa para permitir la realización del balnerario, debe realizarse considerando la mayor integración del mismo y el menor impacto posible al tratarse de un espacio tan frágil”
Alega que “un proyecto de las características del balneario de la Fuente Santa es de interés para la iniciativa privada por los enormes beneficios y la rápida amortización que supone y no podemos permitir que un recurso natural, que nos pertenece a todas las personas que vivimos en esta Isla, de nuevo, únicamente sirva para generar capital que se va fuera del municipio”. Por tanto, recalcan la necesidad de “condicionar su construcción a la propiedad y gestión pública, y exenta de camas” para que “los beneficios que se generen redunden en una mejora socioeconómica de Fuencaliente y de la Isla en su conjunto”.