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“Casa Tey, Sputnik y Karmala hacen una aportación cultural a la capital”

Sebastián Arrocha (i), Keba Danso y Manuel Cabrera.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

Las actividades culturales dinamizan las ciudades y generan actividad económica. La Asociación Cultural Karmala Cultura, que impulsa el intercambio cultural entre países, y los locales Casa Tey y Sputnik de Santa Cruz de La Palma desarrollan un proyecto conjunto. “Queremos ofrecer en la Calle Apurón de Santa Cruz de La Palma una oferta cultural un pelín diferenciada, sin ánimo de ser pretencioso”, ha asegurado a La Palma Ahora Manuel Cabrera, propietario de Casa Tey, una cafetería-tetería que abrió sus puertas en 2014 en una histórica casona del siglo XVIII y que desde sus inicios apostó por la cultura. “Es un inmueble especial desde el punto de vista patrimonial y te obliga a ofrecer un ambiente un poco diferente”, dice. 

La organización de actividades culturales de pequeño formato en los bares permite al cliente disfrutar de un espectáculo mientras consume y dinamizar la vida social y cultural de una ciudad, al tiempo que se genera actividad económica. “La unión de Casa Tey y Sputnik nos permite abrir el abanico de las actividades culturales, pero todo tiene que ser sostenible porque lo hacemos con recursos privados, hay muchos eventos que nos gustaría organizar y es imposible sin ayuda externa”, subraya Cabrera, y precisa que “las actividades tienen que ser sostenibles para poder mantenerlas en el tiempo, y muchas veces aunque no ganas dinero sí te puedes permitir ofrecer un acto  cultural”. “Tratamos de ofertar, por ejemplo, música que no sea la standard que se escucha en todos lados, sino jazz o ritmos africanos, algo diferente; es una aportación muy modesta a la ciudad pero dentro de nuestros medios ayudamos en lo que podemos”, afirma. 

La programación cultural que se desarrolla en Casa Tey y bar Sputnik corre a cargo de Karmala Cultura, que dirige el cineasta senegalés Keba Danso. “Yo, como programador cultural, quiero ayudar a que la ciudad se mueva un poquito, tengo muchas ganas de apoyar esta iniciativa, y la gente está demandando más eventos culturales por eso tenemos ya en marcha una nueva programación que incluye teatro, danza, música, cuentacuentos y poesía”, explica. “La cultura enriquece y contribuye a crear un ambiente agradable en un local”, apunta Keba, quien reclama más ayuda de las instituciones públicas para la organización de actos culturales en los bares. 

“Siempre que organizamos eventos en la calle Apurón lo hacemos conjuntamente Sputnik y Casa Tey, tenemos una simbiosis que espero que dure mucho tiempo porque los proyectos conjuntos son más fuertes y atraen a más gente”, señala Sebastián Arrocha, propietario del Sputnik. “Nosotros ofrecemos el espacio para el desarrollo de las actividades de Karmala Cultura y así también nos damos a conocer como locales para que la gente sepa que en el Spunik y en Casa Tey además de tomar un café o una copa también se puede disfrutar de un acto cultural”, añade. “Todo lo que sea cultura enriquece a la persona y tomar algo presenciando una actividad cultural suma colectiva e individualmente”, sostiene. 

“La programación cultural en Casa Tey y el Sputnik permite apoyar el proyecto de Karmala Cultura y obtener beneficios; para nosotros es un triunfo que nuestros negocios siempre tengan gente”, señala Arrocha, quien hace una precisión: “Yo establezco una diferencia entre lo que es arte y cultura y lo que es ruido y bulla”.

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