Reproducen los sistemas de iluminación antigua en dos puntos de la capital como ambientación de la Semana Santa
El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha dispuesto de antiguos sistemas iluminación en dos puntos de la Calle Pérez de Brito, “como forma de ambientar la ciudad durante la Semana Santa, al paso de los desfiles procesionales que tienen lugar en la noche de este miércoles, con la procesión del Cristo de la Caída, y Jueves Santo, en que sale a la calle el Señor de la Piedra Fría”, señala en un comunicado. Ambas imágenes parten a las 22:00 horas de la iglesia de San Francisco.
La iniciativa, explica, reproduce “el sistema de alumbrado público anterior a la llegada de la electricidad a Santa Cruz de La Palma en 1893, compuestos por faroles de latón, y que ya fue utilizado en la reciente edición de las fiestas de la Bajada de la Virgen en el recuperado acto de las Poesías Murales y Luminarias”.
La iluminación “se realizará en dos puntos de la Calle Pérez de Brito, con los faroles colgando de ventanas y balcones de los inmuebles de la Acera Ancha (en esta zona se apagará el alumbrado público para resaltar el ambiente de recogimiento) y a la altura de la placeta de Vandale”.
La primera teniente alcalde y concejal de Cultura y Patrimonio Histórico de Santa Cruz de La Palma, Guadalupe González Taño, señala que se trata de una iniciativa ciudadana respaldada por el Ayuntamiento “que incorpora un nuevo elemento que contribuye a enriquecer nuestra Semana Santa, creando un ambiente acorde a la solemnidad y la categoría que en estos días merece la decoración de la vía pública, escenario principal de los actos de estas jornadas”.
La concejal valora asimismo “el hecho de que un recurso concebido inicialmente para su uso en las Fiestas Lustrales pueda ser utilizado en otras celebraciones anuales de la ciudad”.
En la tarde de este Miércoles Santo “tiene lugar además uno de los desfiles procesionales más populares y vistosos de la Semana Santa capitalina, con el tradicional Punto en la Plaza, en torno a las 18:00 horas, en el que las imágenes de Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores, obras ambas del escultor orotavense Fernando Estévez, escenifican el encuentro camino del Calvario, con la imagen de San Juan Evangelista como testigo, por lo que popularmente se le conoce como el alcahuete”.
