No salvemos la Navidad. Salvemos a la gente

El cierre perimetral de Canarias y los test de antígenos llegan tarde, muy tarde. Se hace para poder pedir o hacer el test a todos los viajeros provenientes del extranjero que entren en Canarias. No aplica entre Canarias, ni para los viajeros que vienen de la Península; por lo menos por ahora. La finalidad del decreto es poder pedir el test de antígenos; test que resulta mucho más barato que la prueba PCR.

La primera declaración de Torres sobre que iba a poner los test de antígenos de forma inminente es del 29 de junio. Cuánto tiempo perdido, cuánto tiempo perdido.

Estas nuevas “reglas” entraron en vigor a las 00.00 horas del 10 de diciembre y hasta el 10 de enero estarán vigentes. Pero hasta que el consejero de Sanidad no lo disponga esto es solo para extranjeros. Toca coordinarse con Interior y Transportes. El Gobierno central sigue sin admitir los test de antígenos. A ver cómo Sanidad Exterior, que es quien debe aplicarlo, lo hace.

A partir del 10 de diciembre las personas que entren en el territorio de la Comunidad Autónoma de Canarias provenientes del extranjero se someterán a un control sanitario a la entrada consistente en, según el decreto:

a) Suscripción de una declaración responsable. b) Control de sintomatología. c) Prueba diagnóstica de infección activa y/o aislamiento.

Las dos primeras no sirven para nada. La tercera es la importante.

La prueba diagnóstica de infección activa y/o aislamiento es a elección del viajero, a saber:

a) Aislamiento en su residencia, residencia temporal o alojamiento turístico, durante 14 días. ¡Que no lo hará nadie!

b) O aislamiento en su residencia, residencia temporal o alojamiento turístico, y realización de una prueba diagnóstica de infección activa para SARS-CoV-2 en las 72 horas siguientes a su llegada.

c) O traes el test hecho y puede ser de antígenos.

d) O te lo hacemos en el aeropuerto y lo pagas tú

Más unas cuantas excepciones en el decreto que no deben convertirse en un coladero.

Hay sanciones. Sin sanciones aquí nadie hace nada. Nadie es solidario.

Y todo esto que llega tarde, que debería haber estado funcionando desde el 21 de junio cuando empezó la desescalada llega ahora porque la “campaña turística de invierno” no está yendo bien. Nos dicen que es para “salvar la Navidad”. Pero es mejor que no salvemos la Navidad, salvemos a las personas.

¿Qué está ocurriendo en Tenerife? Centenares de mayores de residencias enfermos y decenas trasladados a los hospitales. La incidencia a 14 días en partes de Tenerife supera los 400 por cien mil. Las camas hospitalarias Covid comienzan a ocuparse. Van a morir muchos. Esta enfermedad afecta, sobre todo, a las personas mayores. Lo que está ocurriendo en Tenerife con centenares de mayores enfermando e ingresando en hospitales puede suceder en La Palma. Nuestra isla tiene una población muy envejecida. Tenlo presente.

¿Cuántos muertos son aceptables? Desde mi punto de vista NINGUNO.

Además, hemos comprobado durante estos 9 meses que sin seguridad sanitaria no hay economía posible. Canarias es el ejemplo claro; no ha venido casi turismo en verano y no está viniendo casi turismo en otoño. Casi toda la hostelería cerrada y los trabajadores en Ertes. Este es el motivo del decreto de test de antígenos, para que venga el turismo con seguridad. Se ha perdido mucho tiempo desde el 21 de junio cuando empezamos la desescalada. Los test de antígenos están disponibles desde mayo. Y desde entonces se han dado cientos de excusas, se han contado mentiras para no hacer los test, se habló de unos estúpidos corredores seguros sin explicar nunca en que consistían, se presentó un inútil pasaporte blockchain, se dijo que tendríamos rastreadores y nunca hemos tenido suficientes rastreadores en Canarias, y no sé cuántas sandeces más para no controlar la llegada a Canarias de viajeros. Todo porque la idea era que el turismo vendría y las medidas sanitarias lo “espantarían”. Lo hecho y sobre todo lo no hecho no ha servido para nada, ya que sin seguridad sanitaria no hay economía posible. No hay que elegir entre sanidad o economía, no hay dicotomía; hay que elegir los dos a la vez. Nuestros políticos, nuestros gobernantes y los empresarios que así lo proponían, apoyados por los medios que controlan, lo impusieron y se han equivocado y lo vamos a pagar todos.

Qué hacer para salvar a la gente: no celebrar la Navidad como la hemos celebrado hasta ahora. Quédate en casa, con tu familia más cercana, déjate de allegados y simplezas, déjate de si son 6, 10 o los 40 los que vienen a cenar a tu casa, no entres en los señuelos que te lanzan para que te distraigas. Tú, con tu familia en tu casa. Y punto. Ya habrá más Navidades, porque si no cumples, si no tomas precauciones, los que no van a estar en la próxima Navidad, ni van a pasar de febrero son tus abuelos, es tu hermana la que está enferma, es tu madre la que tienes achaques o eres tú mismo si tienes alguna enfermedad de base. Déjate de tonterías y quédate en tu casa.

¿Y qué medidas tomar? Las que ya conocemos y llevamos meses repitiendo. Son sencillas, tan sencillas de cumplir que no encuentro impedimento o motivo para no ponerlas en práctica. Ante todo, hay que recordar, una y otra vez, que todos nosotros, el conjunto de la sociedad, podemos contribuir a contener la transmisión del virus a través de las medidas de prevención conocidas.

LAS 3M. MASCARILLA. Utilízala siempre que estés con desconocidos y/o con personas que puedan estar contagiadas. MANOS-HIGIENE. Lávate las manos con agua y jabón durante un mínimo de 45 segundos. METROS-DISTANCIA. Sitúate a una distancia superior a los 1,5 metros. Evita dar abrazos y besos al saludar.

LAS 3C. Evita las exposiciones contraproducentes. Evita: LUGARES CERRADOS. La ventilación juega un papel muy importante. Evita los lugares poco ventilados. Evita: LUGARES CONCURRIDOS. No estés en aglomeraciones y/o en lugares con alta densidad de personas. Evita: CONTACTOS CERCANOS. Cuanto estés con contactos cercanos respeta la distancia de seguridad.

La vacuna está a pocos meses vista. Apliquemos el sentido común. Son solo unos pocos meses. Aguantemos. No queremos una tercera ola. 70 mil muertos son muchos muertos y tú no quieres ser uno de ellos.