La candidatura al Cabildo de Gran Canaria abre otro cisma en Coalición Canaria
Las exiguas fuerzas con las que Coalición Canaria se presenta –según las encuestas- a las próximas elecciones municipales y autonómicas de 2023 no han aplacado las divisiones internas. Las hay en islas como Lanzarote o La Palma, y las hay en otras respecto al núcleo irradiador de Tenerife, como es el caso de Fuerteventura. En Gran Canaria, donde la ruptura con el socio de 2019 Unidos por Gran Canaria coloca a la formación en riesgo del extra parlamentarismo, se siguen produciendo escaramuzas que amenazan la supervivencia local de la formación. El influyente comité local de Telde ha lanzado un aviso a la dirección insular acerca de la candidatura de una de sus líderes, Gloria Cabrera, su única consejera en el Cabildo de Gran Canaria, que ha anunciado su intención de optar a la reelección, primarias mediante. Su petición será registrada este jueves a las once de la mañana en la sede del partido en la capitalina calle de Buenos Aires, lo que ha abierto un nuevo cisma local por la oposición indisimulada de la dirección insular, liderada por el diputado Pablo Rodríguez, que prefiere a una candidata del aparato, la actual diputada nacional María Fernández.
Pablo Rodríguez es teldense y no puede alegar por lo tanto ignorancia respecto a lo que está haciendo. No quiere que gane poder el sector que lidera Héctor Suárez, vicealcalde de la ciudad, que gobierna actualmente con Nueva Canarias. Pese a la reconocible crisis regional que padece CC por la pérdida del poder autonómico, Telde se ha convertido en una excepción. Según datos extraoficiales, su afiliación se triplica frente a la caída generalizada. Y eso despierta desconfianza en la organización.
Gloria Cabrera es esposa de Héctor Suárez, lo que ya generó en el pasado algunas tiranteces cuando fue propuesta para ser asesora municipal cuando era él quien ocupaba la alcaldía de la ciudad. Pero ahora Cabrera es consejera del Cabildo, la única de CC, y se considera en una posición legítima para disputar a cualquiera unas primarias para repetir en ese puesto.
De momento se enfrenta a la oposición de la mitad de la organización en Gran Canaria, básicamente la que representa el comité local de Las Palmas de Gran Canaria y los más recientes fichajes de Onalia Bueno, alcaldesa de Mogán, investigada por diversos delitos relacionados con la corrupción, y el de San Mateo, ambos independientes pero con mando en plaza. Tanto ellos como el secretario general prefieren a María Fernández, que acumularía el cargo de consejera del Cabildo al de diputada nacional, siempre en el caso de ser elegida en mayo próximo para la primera corporación grancanaria y luego ganar en las urnas en mayo.
Se desconoce por el momento qué va a hacer el que hasta ahora era el candidato informal de Coalición Canaria al Cabildo grancanario, el popular presidente del Club Voleibol Guaguas Las Palmas Juan Ruiz, que en abril pasado abandonó su acta de consejero del Cabildo, obtenida en la candidatura de Ciudadanos, a la espera de encontrar un proyecto político que le ilusionara, según declaró.
Esta crisis ahonda en la que ya vive la formación en Gran Canaria, que se prepara para las elecciones de mayo de 2023 sin el respaldo de quien fuera su socio en 2019, Unidos por Gran Canaria, que ya ha roto sus lazos con los nacionalistas y con los que CC consiguió plazas en el Parlamento, en el Cabildo grancanario y en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Los nacionalistas, salvo sorpresas de última hora, fían su éxito electoral a la incorporación de personas como la alcaldesa de Mogán, el alcalde de la Vega de San Mateo o la diputada tránsfuga de Ciudadanos Vidina Espino.
El secretario general de CC en Gran Canaria, Pablo Rodríguez, ha declinado dar su versión a este periódico, solicitada a través del mail oficial de CC y de su WhatsApp personal.
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