''Los Indianos es teatro, no un botellón blanco''
Advierte de que Los Indianos, el número más emblemático del Carnaval de La Palma, si no se toman medidas, va camino de “convertirse en masa y perder toda su esencia”. El polifacético artista Luis Morera expone estos días en la Sala O 'Daly de Santa Cruz de La Palma una veintena de obras pictóricas que recogen su idea de guión para este desfile que, en su opinión, está “abandonado por el Ayuntamiento”. “Los Indianos es puro teatro en la calle, no un botellón blanco”, ha asegurado a LA PALMA AHORA.
Luis Morera lamenta que sus palabras generen tanta polémica. “No quiero que los políticos vean en mí una persona quejica que siempre está protestando, vamos a dejar eso ya; lo que hago son propuestas que no se pueden quedar ahí, porque los gestores públicos tienen que entender que La Palma es una isla muy creativa, somos muy teatreros, como lo demostramos en la Bajada de la Virgen, y Los Indianos los estamos abandonando cuando podemos lograr que se conviertan en una fiesta de carnaval única en toda Canarias”, señala.
El Ayuntamiento, sostiene el creador, “está abandonando a Los Indianos y dándole más importancia a la masa, al botellón blanco, que a lo que es propiamente el teatro”. “Y hay que hacer una gran apuesta teatral, lograr que Los Indianos se incluyan en el libro Guiness de los récords de teatro en la calle, porque La Palma es una isla creativa y puede conseguirlo”, afirma. “Los Indianos representan la creatividad del palmero; no solo somos parranda, no solo somos música, somos muy teatreros, sabemos coger la esencia del pasado”, añade.
Morera insiste en que “Los Indianos es puro teatro, quizás la puesta en escena más grande del mundo; Venecia también tiene su carnaval, pero es tan elegante que parece más un escaparate que una actuación, porque no se habla, es un teatro mudo, aunque de unos valores estéticos increíbles”, dice.
El artista considera que “ahora es el momento de intentar recuperar Los Indianos, porque los palmeros somos cómodos, nos matamos a nosotros mismos, y eso es una pena; creamos pero después no continuamos, y no podemos ser meros espectadores sino actores de la fiesta porque la hemos creado”. “A los que vienen de otras islas también hay que proponerles que nos sorprendan con sus actuaciones”, agrega.
La veintena de cuadros que expone Morera en la Sala O'Daly recogen su propuesta de guión para Los Indianos. “Tendríamos que pedir el Correíllo La Palma para ese día, conseguir que atracara en el muelle sur, meter dentro a la Negra Tomasa, a la Escuela de Teatro y a todos los demás, y hacer un pequeño recorrido a bordo por el frente marítimo de la ciudad, mientras pitan los demás barcos atracados en el muelle”, explica Luis Morera mientras recrea en su mente una escena teatral a gran escala. En el puerto “se tienen que concentrar los coches antiguos, las guaguas trompudas y los baúles”. Además, Morera propone que se hagan gestiones para lograr que el crucero que llega a la ciudad el día después de la fiesta, lo haga esa misma jornada y así “todos esos visitantes promocionarán La Palma por el mundo, y eso podría tener un éxito impresionante”, comenta.
El artista no es partidario de que el desfile discurra por la Calle Real “porque ya está demostrado que se ha convertido en un tapón que estrangula”. Su idea es que se traslade a la avenida Marítima. “Imagínate cómo podría ser la escena con el Correíllo La Palma en este frente marítimo que tenemos tan maravilloso y la gente paseando por la avenida”, señala al mismo tiempo que imagina la estampa.
En la parte musical, Morera también discrepa y hace propuestas. “Tiene que imperar el son, la música habanera cubana, porque es el día de Cuba; las batucadas son de Brasil”, recuerda. “Sería todo un espectáculo contemplar y escuchar a unas 300 personas en grupo cantando por esa avenida”.
La vestimenta inadecuada irrita al artista. “Los Indianos representan un pasado, y hay que lucir con elegancia las ropas de esa época, llevar grandes pamelas; en mi obra muestro cómo es esa manera de vestir, que nada tiene que ver con esas faldas que parecen las que llevan a los toros; es la oportunidad para ponerse guapo un día, hacerse un gatsby de película, presumir, porque es la fiesta del típico fantasma que viene con mucho dinero, y dice 'aquí estoy yo”.
En su serie de cuadros sobre Los Indianos, el artista utiliza el acrílico porque, indica, son obras “creadas con mucha técnica y experiencia, y el óleo no te permite jugar con los polvos al tener que esperar mucho tiempo para el secado; el acrílico, en cambio, se seca rápido y por eso puedes expresarte con destreza, con toda la soltura del pincel”, precisa. “La neblina blanca del polvo solo puedo conseguirla con el acrílico”, insiste.
Con la muestra pictórica sobre Los Indianos, Luis Morera pretende, como artista, “aportar algo a la fiesta, no ser un mero espectador que permite que este gran teatro se convierta en masa”. El polifacético creador finaliza con una advertencia a los palmeros: “No debemos esperar que nadie resuelva nuestros problemas desde fuera; estamos preparamos para hacer un gran guión de Los Indianos porque somos muy creativos, pero los actores principales somos nosotros”.