El Cabildo de Gran Canaria prevé abrir este fin de semana el carril central de la GC-1 para vehículos ligeros

El Cabildo de Gran Canaria ha anunciado que el carril central de la autovía GC-1 abrirá este sábado para vehículos ligeros para descongestionar de tráfico una de las arterias más transitadas de la Isla. La vía, cerca de la playa de La Laja de la capital isleña, permanece cerrada desde este miércoles, cuando se vio afectada por un derrumbe del muro de contención a la altura del Tívoli.

Esta apertura es posible porque se ha reforzado la vía con micropilotes para permitir la circulación, pero los camiones o las guaguas tendrán que seguir transitando por la circunvalación GC-3, según ha informado el consejero de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Pérez.

Los micropilotes han comenzado a instalarse almediodía de este jueves, en el que solo permanece abierto el carril de la izquierda del tramo afectado. Este día las retenciones han disminuido, según la directora de Tráfico de la Guardia Civil en Canarias, Eva Canitrot.

Mientras que “sobre las 10.00 horas del miércoles hablábamos de una cola de retención de unos 24 kilómetros que afectaba a Las Palmas de Gran Canaria, Telde, Ingenio y se llegó al Polígono de Arinaga”, este jueves, “a la misma hora, era de 16 kilómetros”, con “una circulación lenta, pero fluida”. Así, destacó que los únicos problemas se han producido en la incorporación del tráfico en el desdoblamiento de la GC-1 y de la GC-2.

Dado que las obras de rehabilitación del muro se prolongará hasta junio, a las que se han destinado unos 1,5 millones de euros en las que está incluida la demolición de la actual calzada, se prolongarán hasta junio, el Cabildo de Gran Canaria tiene previsto que en el plazo de un mes se habilite un carril provisional en la zona interior de la carretera.

Para ello, los técnicos trabajan con un grupo de entre 25 y 50 personas para trasladar cuanto antes 50 palmeras de los jardines del Tívoli, que serán trasplantadas; el presidente de la Coporación Insular, Antonio Morales, que otros municipios se han ofrecido para ser el lugar en el que se ubiquen estos ejemplares.

El consejero de Obras Públicas explicó que estaba previsto que el muro se reparara en 2020, pero las grietas observadas y el posterior desprendimiento debido a las lluvias obligó a actuar para garantizar la seguridad.

Para ello se construirá un nuevo muro de entre 12 y 15 metros de altura y 60 metros de largo, y supondrá, además, el excavado del terraplén para que no se produzcan nuevos deslizamientos y su reconstrucción.

El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, anunció, junto a Morales, una mesa de seguimiento para tomar medidas de aplicación inmediata en obras completas y en tráfico. 

En este sentido, ha afirmado no se han adoptado medidas para mejorar el tráfico en esa zona porque ninguna de las iniciativas propuestas para ello cuenta con proyecto, y sin él, el Gobierno de Canarias no puede licitar ninguna obra. 

La “gran solución”, a juicio de Franquis, pasa por una conexión paralela en la GC-3 directamente al municipio “porque eso nos permitirá que esa vía no tenga las dificultades que tiene en estos días”.