La Feria del Clima congrega a 500 jóvenes en Gran Canaria que piden “no escatimar en medidas” para salvar al planeta
El Cabildo de Gran Canaria celebró este martes la Feria del Clima con más 500 estudiantes que presentaron quince proyectos para frenar el calentamiento global y coincidieron en pedir que los adultos que no escatimen en la toma de medidas aunque algunas sean más caras porque a la larga no solo aportan ahorro, sino eficacia y beneficios al medio ambiente para tener así un planeta en el que vivir.
Frente al consabido “es más caro” que esgrimen los adultos cuando las bombillas LED son más caras, o las placas solares requieren una inversión inicial –si bien cuentan con subvenciones del Cabildo, por ejemplo-, los jóvenes responden con un “pero son más duraderas” o “a la larga ahorras” y otros argumentos con los que demandan priorizar la salud del hábitat a las familias, empresas y el sector público.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, que clausuró el encuentro junto a la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Concepción Narváez, elogió que más de 500 jóvenes hayan trabajado en los institutos, elaborado propuestas y debatido sobre el cambio climático. También puso el ejemplo de Greta Thunbergcomo ejemplo de que una persona joven se puede implicar hasta el punto de generar un movimiento planteario.
Primer premio para el IES Santiago Santana, en Arucas
El primer premio lo obtuvo el IES Santiago Santana de Arucas con su proyecto Mi instituto sostenible por realizar un razonamiento similar, pues el equipo consideró que tenía que empezar por su propio centro con la esperanza de ser emulados por todos los de Gran Canaria, y quien sabe si después por todos los de España, y finalmente por los del planeta.
“Mi instituto sostenible” plantea una escuela verde lograda a través de un decálogo de acciones dirigido a profesores, familias y el alumnado, desde tres ejes: el uso responsable, el ahorro de energía y la digitalización de la escuela. El decálogo consiste en apagar las luces, reciclar, usar los puntos limpios, cambiar de papel a digital, dar mantenimiento a los ordenadores, usar bombillas LED y placas solares, así como realizar compost.
Asimismo, el equipo buscó información de las horas de mayor contaminación y coinciden con la hora de entrada y salida al instituto, por lo que proponen la implantación de guaguas para todo el alumnado y no solo para los más pequeños, aunque sea más caro, subrayaron, porque el ahorro estará en el CO2 que no será invertido en la atmósfera.
El decálogo concluye con el compromiso del alumnado de transmitir a sus familias la importancia de cambiar de hábitos. Este decálogo obtuvo como premio 250 euros en material tecnológico y una visita al Instituto Tecnológico de Canarias.
Segundo premio para el IES Pepe Dámaso, en Agaete
Puesto que los residuos que genera el ser humano en tierra acaban todos en el mar si no son correctamente tratados, el IES Pepe Dámaso de Agaete dedicó su trabajo a la “Contaminación costero-marina” y obtuvo el segundo premio.
Formado por alumnos de primero de bachillerato de ciencias, su objetivo es proteger el mar del plásticos y residuos, no solo de los que son vertidos en barrancos y playas, sino los que se lleva el viento de Agaete cuando los contenedores rebosan, por lo que una de sus peticiones fue una recogida más asidua, aparte de que otros muchos no tienen tapa, subrayaron.
El mar del norte arrastra hasta Canarias microplásticos, aquellos que apenas miden 5 milímetros y se introducen en la cadena trófica hasta llegar a los seres humanos, así que apuestan por no sumar nuevos plásticos desde Gran Canaria. Entre sus soluciones resaltaron reciclar y consumir lo justo, sobre todo si se trata de productos envasados porque ello conllevará que se dejen de producir de esta manera, máxime llegan de lejos, porque así no será necesario su transporte y se reducirá el CO2 vertido para su transporte hasta la isla.
IES Santa María de Guía, tercer premio
Para evitar esa huella ecológica, los ganadores del tercer premio pidieron disminuir el uso de artículos pirotécnicos. Se trata de la propuesta “En la lucha contra el cambio climático” presentada por el IES Santa María de Guía, que explica que la mayoría procede de China y además desprenden gases contaminantes que tardan hasta tres días en disiparse, así que no solo afectan al medio ambiente, sino a la respiración de las personas.
Otra medida planteada es instalar paneles solares en hospitales, instituciones públicas, institutos y hogares, además de placas térmicas para abastecer las piscinas climatizadas en vez de energías no renovables. Por otro lado, que las farolas lleven una placa incorporada que genere la energía necesaria para alumbrar de noche.
Durante la mañana el alumnado tuvo ocasión de conocer diversidad de proyectos, como el cocoom, un depósito de agua que está proporcionando importantes resultados en las repoblaciones del Cabildo en Gran Canaria, o disfrutar de los quince proyectos presentados a través de unas gafas de realidad aumentada, aparte de navegar en otras curiosidades como las algas marinas que sorprendieron en Canarias en el verano de 2017, que no solo no son nocivas ni cancerígenas, sino beneficiosas, “las samaritanas” las llaman los investigadores comandados por Javier Arístegui.
De hecho, apuntan desde su expositor en la Feria, suben a la superficie, generan materia orgánica, la luz solar les es tóxica y empiezan a morir, y en todo ese proceso generan vida y además absorben mucho CO2, de modo que en realidad es una aliada contra el cambio climático.
La Feria del Clima celebrada en Maspalomas se enmarca en las actividades del Pacto de los Alcaldes por el Clima, un proyecto europeo coordinado en Gran Canaria por el Cabildo en el marco de su política de lucha contra el calentamiento porque si bien es un problema global, las soluciones hay que tomarlas a nivel local.
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