La madre del taxista atracado por Abdoulie, entre lágrimas: “Son chicos que vienen aquí buscando una mejor vida y les pasa esto”
El taxista grancanario Ramón Jiménez Déniz, de 53 años, ha contado este lunes a Canarias Radio La Autonómica el momento en el que el joven Abdoulie Bah le pidió que le llevara a Las Palmas tras sacar un cuchillo de su mochila y amenazarle de muerte. Minutos después, Abdoulie estaría abatido a tiros en el suelo de la parada de guaguas que hay frente al aeropuerto de Gran Canaria, disparos que le causaron la muerte.
Jiménez cuenta que se trata del tercer intento de atraco que ha sufrido en su vida profesional, pero que en esta ocasión “no le pidieron dinero ninguno”, ni le pusieron el cuchillo directamente en el cuello. “Él se sentó en mi taxi, me dijo que le llevara a Las Palmas, le pregunté que a qué parte y el hombre se quedaba como que no sabía dónde estaba, observando todo”.
El taxista cuenta que ante la anómala situación, le pidió al joven el dinero de la carrera por adelantado, a lo que se negó, y tras pedirle que se bajara, el joven tuvo un comportamiento errático por las inmediaciones hasta que vuelve a subirse al taxi, en esta ocasión blandiendo un cuchillo que sacó de mochila.
“Como no vi ningún policía por allí”, cuenta el taxista en la entrevista, “salí a la terminal buscando a un segurita o a algún policía y cuando me metí en la terminal la gente se metió por medio para que no me lo clavara”. Cuenta Jiménez que entonces, el joven “se olvidó de él” momento en que llegó la policía, que fue al encuentro del joven en el lugar del tiroteo.
“Me tuve que tomar la pastilla para el corazón”, se oye decir de fondo en un momento de la entrevista a Lucía Déniz, madre del taxista, que aún con el susto en el cuerpo, dedicó todos los minutos de su intervención para expresar su disgusto por la suerte que corrió Abdoulie Bah. “Tengo mucha pena”, dice entre lágrimas. “Porque son chicos que vienen aquí, buscando una mejor vida y les pasa esto”. E insiste en que “la culpa la tiene el Gobierno porque los admite aquí siendo menores y a los 18 años los echan a la calle”, denuncia. “¿Por qué no le buscan un trabajo, que hay un montón de chicos así?, sentencia antes de que el periodista despida su conexión.
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